Política -

Violencia callejera

Covite: 'Lamentarlo es cínico si no va acompañado de una condena'

La presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez, ha criticado que la izquierda abertzale "en realidad aspira a rematar a los muertos en sus propias tumbas, devolviendo a cientos de familias a la oscuridad".

La presidenta de Covite en Euskadi, Consuelo Ordóñez. Foto: EFE
La presidenta de Covite en Euskadi, Consuelo Ordóñez. Foto: EFE
La presidenta de Covite en Euskadi, Consuelo Ordóñez. Foto: EFE

Redacción

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La presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo en el País Vasco, Covite, Consuelo Ordóñez, ha dicho hoy que la actitud de la "parte del mundo" de la izquierda abertzale que dice "lamentar lo sucedido" se vuelve "cínica e hiriente" si "no va acompañada de una condena" y un "posicionamiento contrario a la violencia".

Ordóñez ha hecho esta afirmación en la primera sesión de las XII Jornadas de Víctimas del Terrorismo organizadas por Covite hoy y mañana en Donostia-San Sebastián, y el mismo día en el que el dirigente de la izquierda abertzale Joseba Permach ha expresado "de forma clara y nítida" su "más absoluto rechazo" al ataque contra la sede del PP de Barakaldo (Bizkaia).

Durante su alocución en el acto de entrega del XII Premio Internacional que su asociación ha concedido la periodista María José Grech, celebrado esta tarde, la presidenta de Covite ha criticado al entorno radical que "habla de una solución real" al problema del terrorismo, cuando "en realidad aspira a rematar a los muertos en sus propias tumbas, devolviendo a cientos de familias a la oscuridad".

"Hoy ese mundo nos amenaza a todos, no sólo a las víctimas", ha recordado Ordóñez, antes de explicar que "desde el Congreso de los Diputados, desde el Parlamento Vasco y desde los ayuntamientos, ese mundo riega hoy la semilla del odio".

Recibimiento a Francisco Javier Martínez

Ha recordado que "hace apenas dos días" Francisco Javier Martínez, "el asesino del niño Fabio Moreno, fue recibido en su localidad natal entre aplausos, vítores y abrazos".

"Le agasajaron por haber matado, por haber derramado la sangre de un niño", se ha lamentado Ordóñez, quien ha opinado que el hecho de que "esa estampa se reproduzca después de 50 años de terrorismo es preocupante, pues demuestra la falta de escrúpulos de un importante segmento de la sociedad vasca".

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