Política -
Caso Faisán
El dueño del bar 'Faisán' declara en el juicio por el chivatazo
Joseba Elosua, a quien supuestamente la Policía advirtió de una inminente operación contra el aparato de extorsión de ETA, declara este martes en la Audiencia Nacional.
Redacción
El juicio sobre el presunto chivatazo a ETA en el bar 'Faisán' de Irun (Gipuzkoa) que se produjo el 4 de mayo de 2006 se reanudará hoy con el final del interrogatorio al jefe del equipo que investigó el soplo, Carlos Germán, y las declaraciones, entre otros, del dueño del establecimiento, Joseba Elosua, informaron fuentes jurídicas.
Además de Elosua, que supuestamente recibió la filtración policial que alertaba de la puesta en marcha de una operación contra el aparato de extorsión de ETA, el tribunal de la Audiencia Nacional que juzga los hechos escuchará las versiones de su mujer, su hijo y su yerno.
De igual modo, el calendario previsto por el tribunal contempla la declaración de más de un centenar de testigos a propuesta de la Fiscalía y la defensa del exjefe superior de la Policía Nacional en Euskadi Enrique Pamies.
Versiones contrapuestas
En la primera jornada del juicio, los acusados --Pamies y el inspector José María Ballesteros-- justificaron la presencia de este último en el entorno del 'Faisán' para preparar una reunión con un confidente de ETA conocido con el sobrenombre de 'Romano'. "No he hablado por teléfono con el dueño del 'Faisán' en mi vida", aseguró el exjefe policial.
Por su parte, el jefe del equipo investigador, Carlos Germán, aseguró tener la convicción de que el juez de la Audiencia Nacional, Fernando Grande-Marlaska, y su homóloga francesa, Laurence Levert, habían sido "vilmente engañados". Además, apuntó que el chivatazo impidió recuperar 108.000 euros de la extorsión. "No hallamos ni una pegatina de ETA, sólo una de Franco para más inri", dijo.