Urizar: 'PNV renunciará a un enfrentamiento soberanista con el Estado'

El secretario general de EA y parlamentario de EH Bildu, Pello Urizar, se ha mostrado convencido de que el PNV buscará "las relaciones más dulces" con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y renunciará a un "enfrentamiento" soberanista con el Estado.

Además, ha pronosticado que el lehendakari, Iñigo Urkullu, abordará un "discurso pausado", mientras el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, usará el "mensaje de Arzalluz" para contentar a "sus bases más soberanistas".

Confrontación

En este sentido, ha insistido en que no observa "voluntad de confrontación" por parte de la formación jeltzale, como "tampoco la hubo en 2008", cuando el Tribunal Constitucional prohibió la consulta que el lehendakari Juan José Ibarretxe pretendía celebrar el 25 de octubre de ese año.

Urizar ha insistido en que no cree en la vocación independentista  del PNV porque "un proceso soberanista requiere tomar decisiones arriesgadas", como han hecho los partidos catalanes, que, a raíz de  su anuncio, han desatado una serie de reacciones que "hacen temblar y dudar".

Por ello, en la actual etapa, cree que Urkullu desarrollará "un mensaje pausado, de acuerdo", con el que "intentará que no haya problemas entre los dos gobiernos", mientras Ortuzar esgrimirá "otro mensaje, más estilo Arzalluz, que, de vez en cuando, soltaba alguna perorata y encendía a las bases más soberanistas del PNV". "Creo que  es un juego calculado para mantener la situación como está", ha añadido.

'Caso Bárcenas'

Urizar se ha referido a los casos de corrupción existentes, en la actualidad, entre ellos el del extesorero del PP Luis Bárcenas. Según ha dicho, si se criticaba a España por considerar que su modelo era "juerga y fiesta", ahora resulta "que también es corrupción". "No es el modelo nuestro, tenemos que tener la capacidad para determinar nuestro futuro, tenemos nuestra propia vía", ha afirmado.

Para Urizar, Rajoy "debe dimitir sin lugar a dudas", como  consecuencia del caso Bárcenas, y "adelantar las elecciones", algo que el PSOE "no pide" porque "tiene la credibilidad por los suelos".