Internacional -
Guerra en gaza
El Ejército de Israel ha matado ya a más de 9000 palestinos desde el pasado 7 de octubre
Varios expertos de la ONU han hecho un llamamiento a parar los enfrentamientos para "evitar un genocidio y una catástrofe humanitaria".
EITB MEDIA
Euskaraz irakurri: Israelgo Armadak 9.000 palestinar baino gehiago hil ditu dagoeneko urriaren 7tik
Un grupo de expertos de la ONU han unido sus voces para alertar de que "se está agotando el tiempo" para "evitar un genocidio y una catástrofe humanitaria" en la Franja de Gaza, en un comunicado en el que han expresado su "horror" por ataques como los perpetrados en los últimos días sobre el campamento de refugiados de Yabalia y Bureij, y que supondrían una violación del Derecho Internacional.
Y es que otro bombardeo israelí contra un edificio residencial en el campo de refugiados de Bureij ha matado al menos a 15 personas. Según las informaciones recogidas por las agencias de noticias palestinas, el ataque ha dejado un cráter de grandes dimensiones en una plaza rodeada de edificios residenciales, muchos de los cuales han colapsado por la violencia del impacto. Decenas de personas han quedado atrapadas bajo los escombros.
La oficina de prensa de las autoridades gazatíes también ha informado de que se ha producido otro ataque aéreo sobre el campo de refugiados de Maghazi. Asimismo, alrededor de 30 personas han muerto y decenas han resultado heridas previamente por un ataque contra el campamento de refugiados de Yabalia, el más grande de la Franja de Gaza, que en esta ocasión ha alcanzado una escuela de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos en Oriente Próximo (UNRWA).
El número de palestinos muertos a causa de la ofensiva del Ejército de Israel contra Gaza tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por Hamás ha superado la barrera de los 9000, según han indicado este mismo jueves las autoridades del enclave palestino.
Llamada para evitar un genocidio
Varios expertos de la ONU han condenado los ataques sobre Yabalia, y los han calificado como crímenes de guerra. "Atacar un campamento que alberga a civiles (...) es una ruptura total de las normas sobre proporcionalidad y distinción entre combatientes y civiles", han señalado.
"Estamos convencidos de que la población palestina corre un riesgo grave de genocidio", han subrayado, a la vez que han hecho un llamamiento para actuar "ya", dirigido a la comunidad internacional, dando por hecho que la resolución adoptada por la Asamblea General de la ONU no bastará para que cesen los ataques israelíes.
Sin suministros básicos, "la situación en Gaza ha llegado a un punto de inflexión catastrófico". Los relatores han reclamado un "alto el fuego humanitario" para permitir que la ayuda fluya, entendiendo también que esta medida permitiría abrir vías de comunicación con vistas a liberar a los rehenes que actualmente están en manos de Hamás.
Asimismo, han denunciado los efectos del conflicto sobre instalaciones teóricamente protegidas, como podrían ser edificios de la ONU o centros médicos y de enseñanza.