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REFORMA PENSIONES FRANCIA
Macron encara una semana crítica con dos mociones de censura y los sindicatos decididos a seguir en lucha
Más de 400 las personas han sido detenidas en las protestas de los últimos tres días en París. El presidente francés, quien ha insistido en que irá "hasta el final" con la reforma, deberá afrontar este lunes dos mociones de censura.
EIDER JAUREGI OIARTZABAL | EITB MEDIA
Euskaraz irakurri: Bi zentsura mozio mahai gainean eta sindikatuak aurrean dituela hasiko du astea Macronek
El presidente de Gobierno francés, Emmanuel Macron, afronta una de sus semanas más complicadas desde que llegó al poder a partir de hoy. Con su popularidad bajo mínimos, la oposición presentará hoy dos mociones de censura contra él y el jueves, los sindicatos han convocado la que será la novena jornada de huelga para intentar que dé marcha atrás en sus planes de aprobar la reforma de las pensiones que entre otras cuestiones prevé alargar la edad de jubilación de los 62 a los 64 años.
Pese a las protestas, Macron ha manifestado su intención de "ir hasta el final" con la reforma. "Después de meses de negociaciones políticas y sociales, con más de 170 horas de debate y que terminaron con un texto consensuado entre el Senado y la Asamblea, el presidente de la República expresó a los responsables de ambas cámaras su deseo de que el texto sobre las pensiones vaya hasta el final de su recorrido democrático dentro del respeto a todos", ha señalado la Presidencia en una nota.
Entretanto, el secretario general del segundo sindicato de Francia, Philippe Martinez (CGT) ha advertido de que no tienen intención de de cejar en las protestas. "El presidente no nos tomó en serio cuando le alertamos de que el descontento era profundo, de que el rechazo a la reforma de las pensiones era muy mayoritario", ha reflexionado en una entrevista en el canal BFM.
Martinez ha explicado que la agrupación de ocho organizaciones sindicales que se oponen a la reforma de las pensiones solicitó por carta una reunión con Macron el pasado día 9, en un mensaje en el que alertó de "una situación explosiva" si el Gobierno no retiraba su plan. Pero el presidente francés no recibió a los líderes sindicales y el Gobierno aprobó la reforma de las pensiones por decreto el pasado jueves, ante la falta de mayoría en la Asamblea Nacional.
Desde entonces, todos los días se han sucedido protestas en las ciudades francesas, con un balance de más de 400 detenidos sólo en París en las últimas 72 horas.
En Ipar Euskal Herria, se realizó una manifestación el sábado y las protestan continuarán en los próximos días.
En este contexto, Macrón afrontará hoy (15:00 horas) dos mociones de censura presentadas por varios grupos parlamentarios de la oposición, cuya aprobación dependerá de los votos de un partido conservador, el de Los Republicanos, que cuenta con 61 parlamentarios y está muy dividido.
La dirección del partido ha dado instrucciones de no apoyar las mociones pero también pidió a sus 61 parlamentarios que apoyasen la impopular reforma en la votación del pasado 16 de marzo pero no fue así. La mitad de los diputados republicanos anunciaron que no la respaldarían y el Ejecutivo de Macron prefirió no arriesgarse a votarla, decidiendo activar el artículo constitucional 49.3, ya utilizado en varias ocasiones por diferentes gobiernos y que permite aprobar ciertos proyectos de ley sin votar en la Asamblea.
Siguen los paros parciales y las movilizaciones
El 30 % de los vuelos del aeropuerto de Orly-París se han cancelado para este lunes y el 20 % de los del aeropuerto de Marsella, debido a paros convocados por los controladores aéreos.
Los trenes también resultan sufren cancelaciones. Circulan 4 de los 5 trayectos de alta velocidad; dos tercios de los regionales TER; y un 60 % de los Inter ciudades. En París, los trenes de cercanías tampoco circulan con normalidad.
Además, varias refinerías se mantienen bloqueadas, como la de Le Havre, la mayor del país. Aunque aún no hay datos consolidados, varias gasolineras en la región de Lyon y de Marsella ya sufren de la falta de carburante.
Por su parte, los impactos de los paros en la recogida de basura en París se hacen todavía sentir. A pesar de que el Gobierno ha impuesto la vuelta de algunos trabajadores por razones de salud pública, miles de toneladas de basura se acumulan todavía en las aceras. El Ayuntamiento de París, que apoya la huelga y no coopera con el Gobierno francés, ha calculado que el número de desechos se ha estabilizado en 10 000 toneladas.