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"London Bridge is Down": los protocolos por la muerte de Isabel II, en marcha
Isabel II ha muerto en su residencia de Balmoral (Escocia) y automáticamente se ha puesto en marcha la llamada Operación London Bridge y, con ella, la denominada Unicornio, los preparativos milimétricamente diseñados desde la década de 1960 para este día.
Agencias | EITB Media
Euskaraz irakurri: "London Bridge is Down": Elizabeth II.aren heriotzarako prestatutako egitasmoak, martxan
Isabel II ha muerto en su residencia de Balmoral (Escocia) y automáticamente se ha puesto en marcha la llamada Operación London Bridge y, con ella, la denominada Unicornio, los preparativos milimétricamente orquestados y diseñados desde la década de 1960 para este día de luto nacional.
Como la muerte se ha producido en Balmoral y no en Londres, se activa la llamada Operación Unicornio, otro mecanismo previsto que marca los pasos a seguir en Escocia para trasladar el cadáver de la reina a la capital británica, donde se oficiaría el funeral.
Edward Young, secretario privado de la reina y el principal encargado de organizar su sucesión, ha sido la primera persona en recibir la noticia.
Los planes trazados prevén que Young avise a la primera ministra, Liz Truss con una frase: "London Bridge is Down" ("Ha caído el Puente de Londres").
De ahí, el Ministerio británico de Asuntos Exteriores es el encargado de trasladar la noticia a los 15 gobiernos fuera del país donde la reina es jefa de Estado, y a las otras 38 naciones de la Mancomunidad de Naciones (Commonwealth).
La operación London Bridge contempla los eventos que se sucederán en los próximos diez días, a partir del llamado Día D (el de la muerte).
Los ministros han sido avisados de inmediato por correo electrónico y tras ese mensaje las banderas en la sede del Gobierno se han colocado a media asta, en menos de diez minutos del anuncio.
La agencia británica Press Association (PA) ha sido la encargada de difundir la noticia con un flash informativo, tras lo cual un sirviente de palacio ha atravesado el patio del Palacio de Buckingham para colgar la "notificación oficial" del fallecimiento en las puertas.
Los parlamentos, tanto en Londres como el escocés, el galés y el norirlandés, han suspendido sus sesiones y la web de la Familia Real se ha puesto en negro con el comunicado.
Truss es la encargada de dar el primer mensaje a la nación tras el deceso.
Posteriormente se anuncia un minuto de silencio nacional y la primera ministra mantiene una audiencia con el nuevo rey, lo que pone en marcha la Operación Spring Tide ("Marea de Primavera"), que reglamenta la ascensión del monarca.
Carlos, el heredero, dará un mensaje a la nación el mismo día de la muerte.
Un servicio en memoria de la reina se celebrará con el primer ministro en la Catedral de San Pablo.
El funeral
Los primeros planes para los preparativos de la muerte de Isabel II se remontan a los años 60 aunque se han introducido modificaciones, con reuniones dos o tres veces por año entre varios departamentos del Gobierno, la Policía, el Ejército, medios de comunicaciones y la asociación Royal Park.
Al día siguiente se ondearán de nuevo las banderas y a las 11:00 Carlos sería proclamado rey en una ceremonia en St James's aderezada con toda la pompa que la ocasión merece, en la que un funcionario de palacio leerá una declaración formal y en la que Carlos jurará proteger la Iglesia en Escocia.
El Parlamento se reunirá para acordar un mensaje de pésame y que los diputados rindan tributo a su majestad en los Comunes. Toda la actividad parlamentaria quedará suspendida durante diez días.
Operación Unicornio
Tras morir en Escocia, el cuerpo de la reina será trasladado inicialmente a la sede del Parlamento escocés, el palacio de Holyrood, donde será interrumpida automáticamente todo tipo de actividad parlamentaria y se pondrá a disposición de los ciudadanos un libro de condolencias.
El siguiente paso será trasladar, por la avenida Royal Mile en Edimburgo, el cadáver hasta la Catedral de St Giles, donde yacerá en la capilla ardiente y donde se celebrará un primer servicio.
Para el llamado D-Day+2 se contempla que el ataúd de la reina se traslade al palacio de Buckingham, en Londres, desde Balmoral en tren, desde la estación de Waverley, lo que se ha llamado Operación Unicornio, el protocolo contemplado si la reina muere en Escocia.
De acuerdo a este guión, el día D+3, el nuevo monarca británico se embarcará en una gira por todo el país, donde visitará Edimburgo, Belfast y Cardiff y asistirá a servicios en recuerdo de su madre.
Para el denominado D+5 (día 6 tras la muerte), el ataúd se trasladará a Westminster Hall, donde yacerá durante cuatro días hasta que llegue el momento de la procesión desde el palacio de Buckingham, que atravesará el Mall -el primer gran desfile militar de esta operación- pasará por las Guardas a Caballo (Horse Guards) y por el Cenotafio.
El día del funeral -D+10-, a las 9:00 de la mañana, el Big Ben se dejará oír para anunciar el funeral de estado por la reina en la Abadía de Westminster, que acogerá a 2000 invitados.
Se espera que a las 11:00 doras el ataúd alcance las puertas del templo y que el país enmudezca en señal de respeto. Sus restos yacerán en la Capilla del rey Jorge VI, en el Castillo de Windsor, junto a su padre.