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Elecciones Francia
Debate cara a cara: Macron parte como favorito, Le Pen trae la lección aprendida
Este miércoles, Emmanuel Macron y Marine Le Pen se enfrentarán en el debate electoral televisado. Cita clave para ambos, que, al no tener votantes propios suficientes para alcanzar el Elíseo, deberán convencer a los de otros partidos.
O. P. | EITB Media
Euskaraz irakurri: Aurrez aurreko eztabaida: Macron faborito da, baina Le Penek ikasita dakar lezioa
Emmanuel Macron y Marine Le Pen se juegan muchas de sus bazas para lograr la presidencia de Francia en el debate televisado de este miércoles (20:50 horas), que puede ser clave en la elección del próximo domingo.
Ninguno de los dos candidatos tiene suficientes partidarios acérrimos para llevarlos al poder el próximo domingo. Así que el objetivo de ambos para esta segunda vuelta y, más en concreto, del debate, será convencer a los votantes de que el otro candidato es peor.
El presidente saliente, liberal, y la líder ultraderechista centran estas últimas horas en preparar ese importante duelo y no tienen programados actos públicos, de cara a un enfrentamiento que puede ser mucho más decisivo que el que mantuvieron hace cinco años.
Los sondeos coinciden en que Macron ha incrementado ligeramente su ventaja sobre Le Pen desde la primera vuelta (la media ahora es de 55,2 % frente a 44,8 %), así que enfrenta el debate cara a cara desde la posición de favorito.
Pero ninguno está en condiciones de confiarse. Será crucial para el resultado lo que hagan los votantes de izquierdas y también lo será la abstención, que se estima en un 26 %. El estilo y las políticas de Macron han molestado a muchos en la izquierda y a este le será más difícil que en 2017 conseguir el apoyo suficiente para mantener a la extrema derecha fuera del poder. Intentará aprovechar el debate de para recuperar ese voto descontento y movilizar el voto de quienes dudan si votar o no.
El lance de 2017 acabó con una victoria abrumadora para el ahora presidente, según todos los analistas y medios de comunicación. En parte por mérito propio, en parte por la mala actuación de Le Pen, cuyas expresiones y tonos desafortunados, mostraron a una Le Pen descolocada, sin la estatura de una jefa de Estado.
Le Pen llega ahora mejor preparada que hace cinco años. Ya avanzó que dedicaría dos días completos a la preparación, porque "es un momento importante", después de que la pasada semana reconociera que el debate de hace cinco años fue "el mayor fracaso" de su carrera política.
Su comportamiento en campaña, sin entrar en temas peliagudos y polémicos, hace pensar que pueda enfocar su debate en ese mismo tono, más conciliador y sereno que hace cinco años.
Todas las opciones están abiertas, cualquiera puede ganar, cualquiera puede perder.