Corea del Norte bombardea una isla surcoreana

El Ejército de Corea del Norte ha bombardeado esta mañana una isla fronteriza de Corea del Sur realizando al menos 200 disparos de artillería, según informa la cadena de televisión YTN.

El ataque, que supone una de las mayores crisis militares en la zona desde la guerra de Corea (1950-1953) y el primero en territorio habitado por civiles, se ha saldado con al menos dos soldados surcoreanos fallecidos y varios heridos de gravedad, según el Ejército surcoreano, aunque el número total de heridos entre civiles y militares se cuenta por decenas. Además, unos 60 ó 70 edificios están en llamas. Las autoridades están evacuando a la población civil en pesqueros.

Tanto el presidente surcoreano, Lee Myung-bak, como el Gobierno chino, principal aliado de Corea del Norte, han realizado una llamada a la calma, mientras que el ministro surcoreano de Exteriores ha anunciado que podrían denunciar el incidente ante la ONU.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha condenado el ataque, y así se lo ha transmitido al Consejo de Seguridad, cuyo presidente ha señalado que no se abordará este asunto en su reunión del martes.

"No se ha pedido ninguna reunión al respecto", ha señalado el presidente de turno y embajador británico, Mark Lyall Grant, al iniciar los debates de ese órgano.

Así, el Gobierno de Corea del Sur ha calificado el ataque de "clara provocación militar" y ha advertido de que responderá de forma "severa" en caso de que se repita.

Por su parte, el régimen de Pyongiang ha asegurado que "pese a nuestras reiteradas advertencias, Corea del Sur disparó decenas de proyectiles e inmediatamente efectuamos una acción militar enérgica", según la agencia oficial KCNA.

El régimen comunista ha amenazado a su vecino con ataques militares "sin piedad" en caso de que sus fuerzas traspasen "un milímetro" de las aguas territoriales norcoreanas.

El origen del ataque podría estar en unas maniobras rutinarias de las Fuerzas Armadas surcoreanas en aguas cercanas a esa isla. De hecho, Seúl sospecha que el ataque puede ser una respuesta a estos ejercicios, en los que participan 70.000 soldados, y que Pyongyang ha criticado mediante una carta de protesta.

Según fuentes militares surcoreanas consultadas por la agencia Yonhap, el ataque ha tenido lugar sobre las 06:25 (hora de Euskadi), en la isla de Yeongpyeong.

El Ejército surcoreano ha respondido con otra ronda de disparos y con el despliegue de cazas de combate, además de haber elevado la alerta en la zona ante el ataque norcoreano, ha indicado el portavoz del Estado Mayor del Ejército surcoreano.

Esta isla surcoreana es muy cercana a la línea que divide las aguas de Corea del Sur y Corea del Norte en el Mar Amarillo.

Reacciones internacionales

Este incidente ha vuelto a provocar el miedo en el panorama internacional ante un viejo conflicto en permanente estado de tensión.

EE. UU. ha condenado "rotundamente" el bombardeo y ha exigido a Pyongyang que detenga su "actitud beligerante".

China ha anunciado que está analizando la situación, aunque ha expresado su preocupación por el incidente y ha instado a los dos partes a actuar a favor de "la paz y la estabilidad en la península coreana".

El primer ministro de Japón, Naoto Kan, ha convocado de emergencia a sus ministros competentes en seguridad y ha afirmado que su país debe prepararse para cualquier eventualidad. "He pedido (a los ministros) que busquen información y que estén preparados para una situación inesperada", ha apuntado el jefe de Gobierno.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia ha tachado el ataque de "absolutamente inaceptable" y ha expresado la importancia de que la situación no desemboque en un "conflicto militar".

La responsable de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Catherine Ashton, ha condenado "firmemente" el ataque y ha pedido a Corea del Norte que respete "completamente" el armisticio de 1953.

El temible Ejército norcoreano

Corea del Norte es uno de los países más militarizados del mundo, con un Ejército formado por 1,19 millones de soldados y 7,7 millones de reservistas de una población total de 23,4 millones.

Por su parte, su vecino del sur tiene 655.000 efectivos en activo y 3 millones en reserva. EE. UU. mantiene en la zona unos 28.000 militares.