Internacional -
Catástrofes naturales
Al menos 1.600 muertos y 10 millones de damnificados en Pakistán
Por otro lado, la cifra de fallecidos por el desprendimiento de China asciende a 137 y son 1.348 las personas desaparecidas.
Redacción
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha alertado de que al menos 1.600 personas han muerto y 10 millones están gravemente afectadas por las inundaciones de Pakistán. Esta cifra todavía puede aumentar, ya que para los próximos días se han pronosticado lluvias.
Al menos 500.000 personas se han quedado sin hogar en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa (noroeste) y buscan cobijo en los campamentos provisionales. Pero las persistentes lluvias del noroeste están reduciendo los esfuerzos de reconstrucción de infraestructuras y lentificando la distribución de alimentos y equipos de supervivencia. Esto está haciendo que aumente el número de damnificados. Uno de los principales problemas es la contaminación del agua, que ha provocado la eclosión de enfermedades digestivas y respiratorias.
Según el CIRC, "además, de acuerdo con los pronósticos meteorológicos, esta zona aún enfrenta cinco días más de lluvias monzónicas". Estas lluvias están haciendo subir el caudal del río Indo causando estragos en el sudeste del país.
Desprendimientos de China
La cifra de fallecidos por el desprendimiento masivo de tierra y rocas de ayer en la provincia de Gansu asciende a 137 personas y son 1.348 las personas desaparecidas, según la agencia oficial de noticias Xinhua.
La avalancha arrasó el distrito de Zhouqu, uno de los distritos más afectados en el terremoto que sacudió en 2008 la vecina provincia de Sichuan, y el alud provocó la formación de un lago artificial que hoy ha alcanzado los tres kilómetros de longitud y que amenazaba con desbordarse. Los militares chinos lo han dinamitado para vaciar el agua acumulada.
El Administración de Meteorología de China comunicó, a su vez, que las lluvias proseguirán al menos hasta el jueves, lo que dificultará las posibilidades de encontrar supervivientes.
China está viviendo la peor temporada de lluvias e inundaciones desde 1998.