Internacional -
Intento del golpe de estado
Más de un millón de personas acuden a la llamada de Erdogan
Erdogan ha proclamado que restaurará la pena de muerte en el país si la iniciativa consigue la aprobación del Parlamento nacional.
Agencias | Redacción
Euskaraz irakurri: Milioi bat lagun baino gehiagok egin dute bat Erdoganen deialdiarekin
Más de un millón de personas se han reunido este domingo en Estambul para participar en una manifestación convocada por el presidente turco, Tayyip Erdogan, para condenar el fallido intento de golpe de Estado, en una amplia muestra de apoyo en medio de las críticas de Occidente sobre purgas y detenciones generalizadas.
La movilización por "la democracia y los mártires" realizada en el distrito de Yenikapi, en el extremo sur de la península de Estambul, marca el punto más álgido de las tres semanas de manifestaciones nocturnas de los seguidores de Erdogan, muchos cubiertos con la bandera turca, en las plazas en todo el país.
El clérigo Fetulá Gulen ha sido un tema prominente entre los oradores del mitin. Gulen, que reside en Estados Unidos, es considerado como el máximo responsable del plan para ejecutar el golpe de Estado.
El religioso, aliado de Erdogan en los primeros años de la llegada al poder del partido AKP en 2002, ha negado las acusaciones y denunciado el golpe,
Desde el intento de golpe, las autoridades turcas han suspendido, detenido o puesto bajo investigación a miles de personas, incluidos soldados, policías, jueces, periodistas, médicos y funcionarios públicos, lo que ha generado preocupación entre los aliados de Occidente de que Erdogan está usando estos sucesos para afianzarse en el poder.
Erdogan, considerado por sus opositores como intolerante con la disidencia, ha invitado a líderes de la oposición a acudir a las manifestaciones para demostrar la unidad del país y desafiar así las críticas de Occidente.
Pena de muerte
Asimismo, Erdogan ha proclamado que restaurará la pena de muerte en el país si la iniciativa consigue la aprobación del Parlamento nacional.
El país abolió la pena de muerte en 2014, aunque desde ese año llevaba dos décadas sin ejecutar a ningún condenado.
"Habéis propuesto volver a introducir la pena de muerte. Es un asunto que queda en manos del Parlamento. Hay que tener en cuenta que la pena de muerte existe en Estados Unidos, China y otros lugares", ha proclamado durante el mitin.