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París
El agresor del Thalys, acusado de tentativa de asesinatos terroristas
Esa será la acusación de la Fiscalía francesa contra Ayoub El Khazzani.
agencias | redacción
La Fiscalía francesa ha acusado hoy de "tentativa de asesinatos con carácter terrorista" al marroquí Ayoub El Khazzani, que el pasado viernes atacó un tren entre Amsterdam y París e hirió gravemente a dos personas antes de ser reducido por pasajeros.
El fiscal de París, François Molins, ha anunciado en una rueda de prensa que ha pedido la prisión provisional para el detenido, que dice haber vivido en Francia "entre cinco y siete meses" en 2014 y quien, según distintos testimonios, mostró premeditación y una "actitud resuelta" a la hora de actuar en el tren.
El joven, de 25 años de edad, había sido condenado en España dos veces en 2010 y otra en 2012 por infracciones de derecho común, y las autoridades españolas informaron a los servicios de inteligencia de Francia cuando este se trasladó a ese país para trabajar en una compañía de telefonía móvil.
El Khazzani trabajó de febrero a abril de 2014 en la operadora de telecomunicaciones Lycamobile, que no le renovó su contrato porque los papeles que presentó no le permitían trabajar en el país, según confirmó ayer en declaraciones a la prensa francesa su entonces responsable.
Sin embargo, durante su estancia en Francia, de acuerdo con la Fiscalía, no llamó la atención de los servicios de seguridad.
Tanto en Francia como en España estaba registrado con una ficha "S" de personas con vinculaciones potenciales con grupos terroristas, lo que no implica su arresto pero permite abrir un proceso de vigilancia.
El periplo trazado por el fiscal detalla que, tras su estancia en Francia, el detenido asegura haber estado en Bélgica, Colonia, Viena, de nuevo Colonia y finalmente Bruselas, donde dice haber vivido en un parque público, aunque los registros apuntan a que residió en casa de su hermana.
El acusado, que asegura haber actuado con el único objetivo de robar, subió al tren Thalys en Bruselas con una mochila y una maleta de ruedas, en las que escondía un fusil de asalto AKM con 270 municiones, una pistola, una botella de 50 centilitros con gasolina y un cúter.
El Khazzani pagó en efectivo los 149 euros de su billete en primera clase, rechazó la posibilidad de tomar el tren anterior y una vez a bordo, según el fiscal, consultó desde su teléfono una página web en Youtube con plegarias islamistas en las que se exhortaba al combate.