La comunidad internacional, 'horrorizada' por la matanza

La comunidad internacional ha condenado el ataque talibán contra una escuela en Pakistán que ha causado la muerte al menos de 141 personas, de las cuales 132 eran menores.

En ese sentido, el primer ministro pakistaní, Nawaz Sharif, ha calificado lo ocurrido de "tragedia nacional" y ha añadido que "la pérdida de niños inocentes es la pérdida de una nación".

La joven paquistaní Malala Yousafzai, galardonada recientemente con el Nobel de la Paz por su defensa de la educación infantil, ha manifestado que “tengo el corazón destrozado por este ataque sin sentido y a sangre fría cometido en Peshawar", y ha mostrado su apoyo al Gobierno.

El presidente estadounidense, Barack Obama, ha tachado el ataque de “horrendo” y ha subrayado su compromiso de apoyar a Islamabad en sus esfuerzos para combatir el terrorismo y el extremismo y para promover la paz y la estabilidad en la región".

En el mismo sentido, el jefe de Estado francés, François Hollande, ha considerado que "no hay palabras para calificar un atentado tan abyecto contra unos niños en su escuela" y ha dicho que Francia "aporta su apoyo al Gobierno de Pakistán en su lucha contra el terrorismo".

También el Reino Unido afirmó que "nada puede justificar un ataque atroz como éste a niños que van al colegio", según su ministro de Exteriores, Philip Hammond.

Alemania, a través de su titular de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, ha afirmado que este "criminal" ataque "supera en su cruel cobardía" todo lo que desde hace años ha asolado a Pakistán.

Para el jefe de la diplomacia española, José Manuel García-Margallo, esta matanza demuestra "lo peor de la raza humana".

La Unión Europea, por su parte, ha manifestado su compromiso con la lucha contra el terrorismo y su disposición a asistir al Gobierno de Pakistán tras un ataque que, según la vicepresidenta de la Comisión Europea y alta representante de la Política Exterior comunitaria, Federica Mogherini, "nos ha conmocionado a todos".

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha hecho hincapié en la "cobardía" que supone actuar contra niños indefensos en sus clases y ha advertido de que "ninguna causa puede justificar una brutalidad semejante".