Las claves para entender las protestas de Hong Kong

Hong Kong vive días convulsos. Decenas de miles de manifestantes se agolpan en las céntricas calles reclamando más democracia a China, ante los recortes anunciados por el gobierno de Xi Jinping. Pekín se enfrenta a un gran dilema: ceder a las reclamaciones de hongkoneses o reprimir  las protestas. He aquí las claves para entender qué está pasando en la  colonia exbritánica:

¿Quién manda en Hong Kong?

Colonia de Gran Bretaña hasta 1997, Hong Kong es hoy en día una Región Administrativa Especial de la República Popular China, junto con Macao y Cantón.

Se rige por el modelo "un país, dos sistemas", que le otorga más autonomía, libertad de prensa y apertura al capitalismo.

La reforma de la ley electoral anunciada por el presidente chino en agosto dio al traste con el sufragio universal, ya que sólo los candidatos que pasen por el filtro del ejecutivo chino podrán concurrir a las elecciones. El gobierno regional de Hong Kong, afín a Pekín, ha defendido la reforma.

¿Quién y cómo convoca las protestas?

Las movilizaciones fueron convocadas en primera instancia por estudiantes y después, de forma más organizada por el movimiento Occupy Central, que llamó a manifestarse y a ocupar edificios públicos. Además de reclamar el sufragio univresal en las elecciones d 2017, ahora exigen la dimisión del primer ministro hongkonés.

Toda protesta necesita su símbolo, y la de Hong Kong ya tiene el suyo: los paraguas. Los miles de manifestantes, en su mayoría jóvenes, los utilizan como parapeto para protegerse del gas pimienta lanzado por las fuerzas antidisturbios.

Como ya ocurriera en otras movilizaciones, las redes sociales han sido un importante activo en estas protestas. Los jóvenes hongkoneses, habituados al uso de smarthphones e Internet, usaron redes como Facebook o Whatsapp para convocar las movilizaciones. Pekín reaccionó bloqueando Internet y los manifestantes recurrieron entonces a Firechat, un servicio que permite comunicarse a través de Bluetooh sin Internet.

La mecha, la represión

Aunque ya se registraron manifestaciones masivas el verano pasado, las protestas  de Hong Kong han llegado a las primeras de los diarios este fin de semana, tras la dura represión de los agentes antidisturbios. La violencia ejercida por la Policía, lejos de acallar a los manifestantes, atrajo a más gente.

Las violentas protestas recuerdan a lo ocurrido en 1989 en Tiananmen, donde la represión se saldó con centenares de fallecidos.

China, ante un desafío

Hasta ahora, China ha seguido la estrategia de 'ver y esperar', ya que de pasar a la acción el Gobierno de Pekín  solo tiene dos opciones: Ceder a las demandas de hongkoneses (no sería propio del estilo férreo de Xi Jinping) o reprimir las protestas (que tampoco parece viable, dado que esta estrategia no ha hecho sino aumentar el tono de las protestas).

También preocupa el efecto que están provocando las manifestaciones en el sector bursátil y bancario. Así, los analistas apuntan a que China podría precipitar la renuncia del primer ministro hongkonés y ganar tiempo.

¿Qué pasará ahora?

Los manifestantes han dado un ultimatum a las autoridades: el primer ministro Leung Chun-Ying debe dimitir antes de la madrugada del  de octubre, si no recrudecerán las protestas. Está por ver cómo reaccionan el gobierno regional y Pekín, ya que los ciudadanos no parecen estar dispuestos a dar su brazo a torcer.