Economía -
BULTzatu
Gobierno Vasco aprueba un programa de ayudas con 20 millones para empresas afectadas por la guerra
El objetivo es dotar de liquidez inmediata para poder hacer frente al incremento de los costes adicionales, las posibles pérdidas y los efectos provocados por la guerra. El importe máximo por empresa es de 400 000 euros.
EITB MEDIA
Euskaraz irakurri: Jaurlaritzak 20 milioiko laguntza onartu du gerraren eragina pairatzen ari diren enpresentzat
El Gobierno Vasco ha aprobado hoy en Consejo de Gobierno un programa de ayudas, dotado con 20 millones en subvenciones a fondo perdido (llamado BULTZATU), para ayudar a las empresas vascas que se están viendo afectadas por la guerra en Ucrania y, para finales de este mes, también tiene previsto otra iniciativa para apoyar a los consumidores de gas.
El objetivo, según el Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, es dotar de liquidez inmediata para poder hacer frente al incremento de los costes adicionales, las posibles pérdidas y los efectos provocados por la guerra.
El programa está dirigido, tanto a Grandes Empresas, como a las Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES) de Euskadi afectadas por la invasión militar rusa y/o por las consecuencias de las sanciones económicas impuestas, y que pertenezcan al sector industrial y servicios conexos ligados al producto proceso industrial.
La orden estará en vigor hasta el 30 de septiembre o hasta que se agote el presupuesto. El importe de la ayuda podrá alcanzar el 50 % del aumento de los costes subvencionables (materias primas y transportes) y del coste de los pedidos realizados y de facturas emitidas de los productos finales y en curso que no puedan llegar a destino y/o que hayan sido cancelados. El límite de las ayudas no superará el importe máximo de 400 000 euros por empresa.
Ante la alteración producida en la economía en toda Europa, así como en Euskadi por el impacto de la invasión de Ucrania por parte de Rusia, el Gobierno Vasco ha indicado que considera fundamental tratar de minimizar el impacto del fuerte aumento de los costes de materias primas y transporte.
Así mismo, tiene como objetivo ayudar a sufragar todas las posibles y potenciales pérdidas derivadas de los pedidos interrumpidos, sufridos por las empresas para ayudar y salvaguardar la competitividad de las empresas vascas ante la crisis actual.