Araba reconoce un agujero presupuestario de 96 millones de euros

El diputado de Hacienda de Araba, José Zurita, ha reconocido hoy que la institución foral tiene un agujero presupuestario de 96 millones de euros, una situación que ha calificado de "economía de guerra" que conllevará la "máxima restricción" en la elaboración de las cuentas forales de 2012.

Zurita ha comparecido hoy en las Juntas Generales de Araba para explicar la situación financiera de la Diputación y aclarar la postura del gobierno foral (PP) sobre posibles modificaciones de impuestos.

Los 96 millones de euros en los que ha cifrado el déficit actual de la Diputación se desglosa de la siguiente forma: 20 millones por la bajada de la recaudación prevista; otros 20 millones de euros que hay que devolver al Estado por el IVA de Rover y 56 millones más en concepto de las denominadas vacaciones fiscales.

En relación a posibles modificaciones tributarias, Zurita ha dicho que no es favorable a la recuperación del Impuesto de Patrimonio pero ha defendido "retoques" en el IRPF y estudiar cambios en el Impuesto de Sociedades.

Zurita ha calificado esta situación de "economía de guerra", ha insistido en que "no hay tesorería" para hacer frente a la devolución de la cantidad correspondiente a las vacaciones fiscales y ha anunciado que todo esto supondrá la "máxima restricción" en la elaboración de las cuentas forales de 2012. Ha explicado que el anterior ejecutivo foral presidido por Xabier Agirre (PNV) recuperó 80 millones de euros que devolvieron las empresas afectadas por las resoluciones europeas sobre las vacaciones fiscales, pero ha dicho que estos recursos fueron utilizados en las ejecuciones presupuestarias del anterior ejecutivo. Ahora, la Diputación tiene que hacer frente a la devolución al Gobierno Vasco del 70 por ciento de los 80 millones de euros recuperados a las empresas, es decir, 56 millones, tal como establece la Ley de Aportaciones, pero Zurita ha recalcado que no se puede afrontar el pago "por falta de liquidez".

Por su parte, el PNV ha negado hoy que el anterior gobierno foral se gastara el dinero recuperado por las denominadas vacaciones fiscales como ha denunciado el PP y ha subrayado que dejó en las arcas un remanente de 68 millones de euros. El PNV ha respondido que las acusaciones "no son verdad" y ha acusado al diputado de intentar "enredar" ante su "absoluta falta de propuestas concretas".