Italia y España, sin paraguas financiero

Las causas son varias. La primera, que el dinero que se ha puesto en el fondo de rescate no es suficiente. Estamos hablando de cantidades en torno al medio billón de euros, pero con eso no se puede rescatar ni a España ni a Italia. Solo el rescate de Italia costaría unos dos billones.

La segunda, que el Banco Central Europeo no está comprando suficiente deuda de los países en dificultades. Si ni siquiera el banco europeo se fía de sus clientes, a ver cómo van a hacerlo los inversores y los especuladores americanos o asiáticos.

En tercer lugar, lo más importante de lo que se decidió en el Consejo Europeo del 21 de julio va a tardar bastante tiempo en ponerse en práctica. El fondo de rescate podrá comprar deuda de los países en dificultades incluso antes de que estos sean oficialmente rescatados.

Se trata de una medida preventiva para evitar, precisamente, que la deuda de esos países se deteriore tanto que tengan que acabar siendo rescatados. Pero para que esta medida se pueda poner en práctica, hace falta la aprobación de cada uno de los parlamentos de los 17 socios del Eurogrupo.

Y entre que estos días la mayoría están de vacaciones y otros no tienen demasiado entusiasmo para cumplir lo pactado, la realidad es que la deuda de España, Italia e incluso la de Bélgica van a tener que aguantar sin paraguas todo agosto. Demasiado tiempo como para que el chaparrón financiero no les moje.