Economía -

Entrevista

Zapatero: 'No he traicionado mis principios con la reforma laboral'

El presidente del Gobierno también ha dicho que la aprobación de los presupuestos "es bueno para la economía" y que la negociación con el PNV "está en marcha". Además, ha negado "contactos" con ETA.

Redacción

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El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha afirmado hoy que no siente que haya traicionado sus principios con el contenido de la reforma laboral y ha subrayado que en los cuatro años de la anterior legislatura, el gasto social aumentó el 40%. En una entrevista en la Cadena Ser, Zapatero ha dicho que respeta mucho a los sindicatos y su fuerza social, aunque ha matizado que eso no es óbice para que ahora discrepe con ellos por no estar de acuerdo con esa reforma. En cualquier caso, ha incidido en que no formulará crítica alguna a los sindicatos, porque desempeñan un papel fundamental en la democracia. Además, ha indicado que habrá que esperar un tiempo, "unos cuantos meses", para ver los efectos de la reforma laboral.

Por otro lado, Zapatero ha asegurado que el Gobierno no tiene previsto acometer nuevos recortes para cumplir con la consolidación fiscal porque "a día de hoy no hay una objetiva necesidad".

"No va a hacer falta", ha señalado Zapatero al ser preguntado por si el Gobierno guarda "un plan b" de recortes para reducir el déficit al 3% en el año 2013.

Presupuestos, Patxi López y el PNV

En cuanto a los Presupuestos del Estado, Zapatero ha dicho que su aprobación será "bueno para la economía" y ha confirmado que la negociación con el PNV "está en marcha".

Preguntado por el papel que juega el lehendakari Patxi López, ha explicado que tanto el lehendakari como el Gobierno Vasco "están en plena negociación". "Creo que las transferencias hay que negociarlas con el Gobierno Vasco, pero también con el PNV porque es un partido muy importante en Euskadi", ha añadido.

ETA, Batasuna y la postura del Gobierno

En cuanto al anuncio de ETA, el presidente del Ejecutivo ha asegurado que nadie está manteniendo contactos con ETA o su entorno, por lo que no tiene "información cierta" sobre las intenciones de la organización, aunque ha advertido de que, conociendo su trayectoria, "hay que desconfiar". "La desconfianza es grande, las pruebas que van a tener que poner encima de la mesa para que la democracia y el Gobierno se convenzan de que van en serio, que van a dejar la violencia, que se acaba, van a ser pruebas de gran exigencia", ha manifestado. En opinión del presidente del Gobierno, el parón de ETA se debe en parte a que "no puede más" y en parte a la actitud de la izquierda abertzale, un sector que sabe que en la memoria de todos los españoles, en la del Gobierno y en la del presidente está el atentado y las víctimas de la T4 en pleno proceso de diálogo. Ante las peticiones de legalización que llegan desde la izquierda abertzale, ha reiterado que hay dos condiciones claras: la primera, "que deje la ambigüedad y condene tajantemente la violencia"; y la segunda, que ETA abandone las armas "para siempre". Zapatero no ha querido especular sobre qué ocurriría si ETA anuncia ahora el abandono definitivo de las armas, aunque ha reconocido que el Gobierno tiene que contar con un plan B e incluso con un plan C. Sin embargo, sí ha garantizado que el primer paso sería contar con todas las fuerzas políticas democráticas.

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