Objetivo: salvar a Grecia para salvar la UE

El plan europeo para rescatar, si fuera necesario, a Grecia va tomando cuerpo, poco antes de que comience la cumbre extraordinaria de los 27. Francia y Alemania dirigen las conversaciones, que han comenzado esta mañana con un desayuno de trabajo.

A él han asistido el presidente permanente del Consejo, Herman Van Rompuy; el de la Comisión, Durao-Barroso; el presidente griego, Yorgos Papandreu, y el del Eurogrupo, el luxemburgués Jean Claude Juncker. Posteriormente la canciller Merkel y el presidente Sarkozy han hablado con Papandreu sobre las posibilidades de ayudar a su país y los esfuerzos que tendrá que asumir Grecia a cambio.

El Gobierno alemán ha procurado rebajar las expectativas sobre los resultados en esta cumbre y ha subrayado que el Gobierno griego no sufre una necesidad inmediata de financiación, porque la deuda griega aún se vende en los mercados, aunque en condiciones menos ventajosas para el Gobierno griego.

Alemania teme que un plan de rescate puede desalentar las reformas que deberán acometer tanto Grecia como los países del euro con déficits más elevados y que el rescate, impulsado por Francia, suponga un paso hacia un futuro gobierno económico europeo. La canciller Merkel y el presidente Sarkozy tienen previsto comparecer juntos para informar sobre las posibles medidas de ayuda.

El primer ministro griego, Yorgos Papandreu, presentará en la cumbre su plan para reducir el déficit público de Grecia, situado por encima del 12%. Los 27 pretenden presionar a su Gobierno para que, a cambio de su ayuda, cumpla con las exigencias de la Comisión Europa, más estrictas que el plan de recortes anunciado ya por el gobierno de Papandreu.

Es la primera cumbre presidida por Herman Van Rompuy y, por primera vez, los jefes de Estado y de Gobierno se reunirán solos, sin ministros ni asesores.