Haití realojará a 400.000 personas fuera de Puerto Príncipe

El Gobierno haitiano ha informado hoy que trasladará a unos 400.000 supervivientes del terremoto del pasado 12 de enero a campamentos que serán ubicados en las afueras de Puerto Príncipe.

El ministro del Interior, Antoine Bien-Aimé, ha dicho que comenzarán con la reubicación de 100.000 personas en los campamentos, algunos de los cuales serán instalados cerca de la ciudad de Croix-des-Bouquets, al norte de la capital, según Radio Metropole.

Los cascos azules que participan en la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (Minustah) ya han iniciado las operaciones para el desplazamiento, ha precisado.

Bien-Aimé ha agregado que cada uno de los campamentos tendrá capacidad para alojar a 10.000 personas, pero que en total prevén reubicar a 400.000 habitantes que quedaron sin techo tras el sismo.

Según la emisora haitiana, el Gobierno ya ha requisado 30 autobuses para transportar a los damnificados hacia el sur y el norte de Puerto Príncipe.

Ayuda

Entretanto, la ayuda sigue llegando y a partir de hoy también podrá hacerlo a través del puerto de la capital ya que uno de sus dos muelles se ha reabierto este jueves. Además, se ha construido un camino de grava que lleva hasta él para permitir que la ayuda pueda ser distribuida por Puerto Príncipe, informa la CNN.

Por otra parte, también en el aeropuerto de Puerto Príncipe, que gestiona el Ejército estadounidense, la situación parece estar mejorando y según una fuente de la Administración norteamericana citada por la CIA, en la actualidad llegan 100 vuelos al día, frente a los 25 que había justo después del seísmo.

EE. UU. no permitirá la entrada de refugiados

El terremoto que devastó totalmente Haití ha provocado que muchos de los supervivientes estén planteándose huir de allí. Ante esta situación, Estados Unidos ha comenzado a difundir en la isla que no se permitirá la entrada de refugiados en su territorio.

El Ejército estadounidense amenaza incluso con llevar a Guantánamo a los haitianos que, huyendo de un país casi inexistente por la devastación, entren de forma ilegal en EE. UU., informa Luis Foncillas.

Un avión militar estadounidense es el encargado de hacer llegar el mensaje a la población local, a través de altavoces, durante las 24 horas del día, en el idioma local, el creole: "No esperen que van a encontrar en Estados Unidos los brazos abiertos para darles la bienvenida. Los van a rechazar y los van a devolver hacia donde vinieron".

La secretaria de Seguridad Interior de EE. UU., Janet Napolitano, ha advertido a los haitianos de que no les obliguen a desviar sus esfuerzos de las tareas humanitarias.

Los soldados echan a la prensa del aeropuerto

Además, el Ejército de EE. UU. ha ordenado a los periodistas extranjeros que desalojen el aeropuerto de Puerto Príncipe sin dar explicaciones "de ningún tipo", según informaron los propios medios de comunicación afectados.

"La pasada tarde los soldados nos comunicaron que en tres horas teníamos que irnos del campamento de la Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo (AECID). El plazo fue ampliado después hasta las 08:00 de este jueves [14:00 en Euskadi]", ha explicado el enviado especial de Radio Televisión Española, Fran Sevilla.

Según el informador español, "la gestión de la instalación por los militares de Estados Unidos ha levantado polémica después que la ONG francesa Médicos Sin Fronteras denunciara que impidieron aterrizar a varios de sus aviones".

El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ha especificado que el Ejército ha extendido el plazo a esta tarde, aunque no ha precisado la hora.

Hallan el cadáver de Pilar Juárez

El cadáver de la funcionaria española de la Unión Europea Pilar Juárez ha sido ya localizado en Haití, según ha confirmado su familia.

El cuerpo ha sido hallado finalmente entre los restos del edificio de la ONU hundido durante el terremoto en Puerto Príncipe y posteriormente ha sido trasladado a la República Dominicana, donde ha sido identificado "al 100%", según ha señalado su marido, José Valverde, a RNE.

El marido de Pilar ha asegurado anoche tanto su familia como él ya habían "perdido la esperanza" de encontrar con vida a su mujer.

"Me fui a la cama con el sentimiento de que ya estaba muerta", ha afirmado en declaraciones a Canarias Radio.

El Ministerio de Exteriores ya tuvo que rectificar el domingo pasado y precisar que un cadáver identificado por la policía de la ONU como el de Pilar en realidad no se correspondía con el de esta vecina de La Granja (Segovia).

Juárez es la cuarta víctima española del terremoto, tras el matrimonio formado por Yves Baltroni y María Jesús Plaza y la policía Rosa Crespo.

Mientras tanto, los equipos de rescate han comenzado a abandonar Haití. Ocho días después del terremoto, apenas quedan posibilidades de encontrar supervivientes entre los escombros, aunque ayer mismo se hallaron a varias personas con vida, entre ellas algunos niños.

El equipo de rescate de la Ertzaintza que se desplazó la semana pasada a Haití, por ejemplo, volverá mañana viernes.

La tarea más urgente a partir de ahora en el país es la atención médica a los supervivientes.

En cuanto a los alimentos y el agua, en los últimos días parece que el sistema de distribución se ha perfeccionado. O al menos eso asegura el secretario general adjunto de la ONU para Asuntos Humanitarios, John Holmes.

En este sentido, Holmes ha cifrado en 250.000 las personas a las que el Programa Mundial de Alimentos (PAM) ha asistido en los últimos días, a la espera de que el número siga aumentando.

"Los bancos comenzarán a operar el jueves, el aeropuerto está trabajando mejor y más de 2.000 miembros de la policía haitiana han regresado a sus labores, tras recuperarse del impacto que ellos y sus familias sufrieron", ha detallado, en declaraciones recogidas por el Centro de Noticias de la ONU.

No obstante, ha subrayado que aún persisten dificultades graves en la atención médica, ya que los pocos efectivos sanitarios se ven sobrepasados por la cantidad de gente que necesita asistencia o incluso operaciones quirúrgicas.