María Chivite será elegida hoy presidenta de Navarra

Salvo sorpresas de última hora, la socialista María Chivite se convertirá esta tarde en nueva presidenta del Gobierno de Navarra, en segunda votación, y gracias a la abstención de cinco de los siete parlamentarios de EH Bildu.

En la votación que se celebrará a partir de las 19:15 horas, Chivite necesita la mayoría simple ( más 'síes' que 'noes') para ser elegida presidenta. En este caso, se prevé que los parlamentarios de PSN (11), Geroa Bai (9), Podemos-Ahal Dugu (2) e Izquierda-Ezkerra (1) votarán a favor, que cinco parlamentarios de EH Bildu se abstendrán y otros dos votarán en contra, y que los de Navarra Suma votarán en contra (20). Así quedaría la votación, 23 votos a favor, cinco abstenciones y 22 votos en contra.

En la primera sesión de investidura celebrada ayer, jueves, María Chivite no logró la confianza del Parlamento navarro para ser presidenta. El pleno del Parlamento foral rechazó su investidura con 23 votos a favor de PSN (11), Geroa Bai (9), Podemos-Ahal Dugu (2) e Izquierda-Ezkerra (1) y 27 'noes' de Navarra Suma (20) y EH Bildu (7).

Durante su discurso de investidura, María Chivite apeló al diálogo y al consenso desde el respeto a la pluralidad y la diversidad y defendió "un acuerdo entre la izquierda y el nacionalismo, que no es nuevo ni en España ni en Navarra" y que "se ha demostrado eficaz cuando los actores se sitúan en la centralidad política".

Durante su intervención, María Chivite reclamó que los acuerdos sirvan para "avanzar también en una convivencia en la que esa pluralidad, esa diversidad que nos caracteriza, no sea utilizada como arma arrojadiza sino como valor añadido".

La dirigente socialista afirmó que "estamos ante un acuerdo entre la izquierda y el nacionalismo que no es nuevo ni en España ni en Navarra porque ya se da en otras instituciones y se ha demostrado eficaz cuando los actores se sitúan en la centralidad política, centralidad que refleja la pluralidad pero que sabe dejar a un lado las diferencias, legítimas en democracia, para anteponer cuestiones de calado progresista que responden a una sensibilidad social mayoritaria".

Chivite se mostró "convencida de que los gurús del desastre tendrán que virar de posición cuando los hechos demuestren que éste será un Gobierno en esa centralidad, y que por tanto sus propuestas no serán ni extrañas, ni sectarias, ni pondrán en riesgo nada ni supondrán ninguna catástrofe". "Serán equilibradas, sensatas, razonables y razonadas, y procuraremos siempre atender al interés general", ha asegurado.

La candidata socialista defendió que "Navarra no es ni homogénea ni uniforme". "No lo es ni desde un punto de vista social, ni territorial, ni ideológico. Ni debe serlo. Por eso, mi candidatura a la Presidencia, tiene un compromiso claro con el respeto a la diferencia así como con la prevalencia del interés general", aseguró.

Tenso debate entre Chivite y Esparza

Tal y como se preveía la crispación llegó con la intervención del portavoz de Navarra Suma, Javier Esparza. Acusó a la candidata María Chivite de "anteponer su sillón" a las víctimas de ETA y a su programa electoral.

Además le reprochó haber "faltado a la verdad" al decir que 23 era la mayoría más amplia que se podía construir cuando Navarra Suma y PSN podían haber sumado 30, que no haya mencionara a su "interlocutor prioritario", EH Bildu, y que no hablará expresamente de asesinatos de ETA ni de libertad "en una comunidad que ha sufrido lo que ha sufrido".

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