El cáncer de pulmón en EITB Maratoia 2020 | EITB Maratoia
El cáncer de pulmón
Es la primera causa de muerte por cáncer en nuestra sociedad; el tabaco es su principal causante, pero no el único.
El cáncer de pulmón es la primera causa de muerte por cáncer en nuestra sociedad.
Los pulmones son los órganos, incluidos en el aparato respiratorio, que están encargados de realizar la función respiratoria; es decir, a través de las vías respiratorias suministran oxígeno al cuerpo, y expulsan el dióxido de carbono, un producto de desecho producido por las células del cuerpo.
El cáncer de pulmón se produce cuando hay un crecimiento exagerado de células malignas en este órgano. Si no se diagnostica a tiempo, se puede producir una metástasis, y, en estos casos, las células cancerosas se desplazan hacia otros órganos del cuerpo.
En los últimos años, en Europa, se ha constatado un descenso del 9 % en la mortalidad por cáncer de pulmón en los hombres, y al contrario, un aumento del 9 % en las mujeres.
El cáncer de pulmón lo constituye un conjunto de enfermedades que se pueden agrupar en dos tipos principales: de células no pequeñas y de células pequeñas. Esta clasificación se obtiene al mirar las células tumorales al microscopio en función de su tamaño y otras características. Es importante porque influye en el pronóstico y en el tratamiento.
El tamaño, la localización, la afectación de órganos cercanos y la diseminación a distancia influyen también en el pronóstico y el tratamiento. Los tumores localizados únicamente en el pulmón se pueden curar con tratamientos locales (cirugía y/o radioterapia), que pueden combinarse, en ocasiones, con quimioterapia. Los tumores diseminados a otros órganos, lamentablemente, son los más frecuentes, y, en general, los tratamientos disponibles no consiguen la curación. El objetivo, en estos casos, es aumentar el tiempo de vida, y que sea de la mejor calidad posible.
Causas del cáncer de pulmón
El tabaco es el principal causate del cáncer de pulmón. El humo de tabaco, con su elevada concentración de carcinógenos, va a parar directamente al aire, y es inhalado tanto por los fumadores como por los no fumadores. Dejar de fumar reduce de manera significativa el riesgo de desarrollar esta patología, así como de contraer otras enfermedades.
Además del tabaco, existen otros factores de menor incidencia que pueden provocar la aparición de esta enfermedad:
-Marihuana: los cigarrillos de marihuana contienen más alquitrán que los de tabaco. Igualmente, el humo se inhala profundamente, y se retiene en los pulmones por largo tiempo.
-Contaminación del aire: en algunas ciudades, la contaminación del aire puede aumentar ligeramente el riesgo del cáncer de pulmón. Esta posibilidad es mucho menor que la que provoca el hábito tabáquico.
-Exposición a carcinógenos: el amianto es, tal vez, la más conocida de las sustancias industriales relacionadas con el cáncer de pulmón, pero hay muchas otras, como el uranio, el arsénico, ciertos productos derivados del petróleo, etc.
-Efectos del radón: el radón es un gas radiactivo que se halla en las rocas y en el suelo de la tierra, y que se forma por la descomposición natural del radio. Al ser invisible e inodoro, la única manera de determinar si uno está expuesto al gas es medir sus niveles. Además, la exposición al radón, combinada con el cigarrillo, aumenta significativamente el riesgo de contraer cáncer de pulmón. Por lo tanto, para los fumadores, la exposición al radón supone un riesgo todavía mayor.
-Predisposición genética: se sabe que el cáncer puede estar causado por mutaciones (cambios) del ADN, que activan oncogenes o provocan que los genes supresores de tumores permanezcan inactivos. Algunas personas heredan mutaciones del ADN de sus padres, lo que aumenta en gran medida el riesgo de desarrollar cáncer.
-Agentes causantes de cáncer en el trabajo: entre las profesiones con riesgo se encuentran los mineros, que tienen posibilidad de inhalar minerales radiactivos, como el uranio, y los trabajadores expuestos a productos químicos como el arsénico, el cloruro de vinilo, los cromatos de níquel, los productos derivados del carbón, el gas mostaza y los éteres clorometílicos.
También otros tipos de exposición a minerales: Las personas con silicosis y beriliosis (enfermedades pulmonares causadas por la inhalación de ciertos minerales) tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de pulmón.
-Exposición al polvo de talco: algunos estudios llevados a cabo en mineros y molineros de talco sugieren que estos tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad, debido a la exposición al talco de calidad industrial. Este polvo, en su forma natural, puede contener amianto.
-Inflamación recurrente: la tuberculosis y algunos tipos de neumonía a menudo dejan cicatrices en el pulmón. Estas cicatrices aumentan el riesgo de que la persona desarrolle el tipo de cáncer de pulmón llamado adenocarcinoma.
-Exceso o deficiencia de vitamina A: las personas que no reciben suficiente vitamina A tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de pulmón. Por otra parte, tomar demasiada vitamina A también puede aumentar el riesgo.
Síntomas de alerta
Las personas con cáncer de pulmón pueden experimentar una serie de síntomas, más o menos comunes, que pueden alertarnos para acudir al médico. Sin embargo, en algunos casos, son similares a enfermedades benignas, lo que hace que pueda retrasarse el diagnóstico.
Es recomendable consultar a tu médico ante cualquiera de los siguientes síntomas, para que los valore y realice las pruebas necesarias:
-Tos persistente.
-Dolor constante en el pecho, al respirar o toser.
-Esputos con sangre o color metal oxidado.
-Pitidos o ruidos al respirar.
-Ronquera y cambios en la voz.
-Fatiga, pérdida de apetito o pérdida de peso.
-Dolor de huesos.
Tratamiento
En los últimos años, ha mejorado discretamente la supervivencia del cáncer de pulmón, lo que se debe a múltiples factores, entre los que se encuentran también los avances en los aspectos que se refieren a los tratamientos de la enfermedad.
La enfermedad localizada es potencialmente curable. Los tratamientos locales, tales como la cirugía y la radioterapia, que se aplican, sobre todo, en etapas tempranas de la enfermedad, han experimentado grandes avances en los últimos años.
En etapas más avanzadas de la enfermedad, el objetivo no es la curación, sino alargar la vida con la mejor calidad posible. Para ello, se aplican tratamientos para aliviar los síntomas de la enfermedad y terapias contra el cáncer. Hasta hace algunos años, estos tratamientos consistían básicamente en la quimioterapia.
En los últimos tiempos, se han identificado grupos de pacientes con cáncer de pulmón avanzado que se benefician de otras estrategias de tratamiento, como son las terapias dirigidas y la inmunoterapia.
Prevención
El 80 % de los cánceres de pulmón son evitables adoptando estilos de vida saludables, es decir, con medidas que dependen de cada persona.
El principal factor de riesgo es bien conocido: el tabaco. El peligro aumenta con el número de cigarrillos, los años de hábito tabáquico y la exposición pasiva al humo del tabaco.
No obstante, no todos los cánceres de pulmón aparecen en fumadores.
El hábito de fumar ha descendido en el grupo de edad 40-50 años. Sin embargo, no se observa este descenso en los grupos de edad más joven, donde no se aprecia el impacto de las medidas regulatorias puestas en marcha en la última década. De ahí se deduce la importancia de informar y educar a los niños y jóvenes de forma veraz acerca de esta enfermedad, ya que está en su mano el no iniciarse en el factor de riesgo más importante para desarrollar cáncer de pulmón.
-De forma individual, NO FUMAR ES EL MODO MÁS BARATO Y RESPONSABLE DE CONTRIBUIR A LA SALUD PROPIA Y DE LA SOCIEDAD.
Investigación
En este momento, hay INVESTIGACIÓN ACTIVA Y PROYECTOS RELACIONADOS con:
-Proyectos sobre el coste de los recursos sanitarios del sistema público de salud para el tratamiento del cáncer de pulmón, y sobre la medida de la supervivencia media por estadio clínico.
-Estudios sobre biomarcadores, para la mejora del diagnóstico precoz del cáncer de pulmón.
-Estudios para ampliar el conocimiento sobre la epidemiología descriptiva del cáncer de pulmón en España, así como datos clínicos, diagnósticos, tratamientos recibidos y factores pronósticos.
-Estudios relacionados con investigación sobre la relación entre cáncer de pulmón y asbestos.
-Estudios con fármacos, orientados al tratamiento de la enfermedad.
En estas investigaciones, intervienen los tres Institutos de Investigación Sanitaria de Osakidetza (Biodonostia, Biocruces Bizkaia, Bioaraba). Prácticamente todos los proyectos se realizan en colaboración dentro de la red sanitaria con participación también de investigadores de Ikerbasque, así como de empresas privadas (de la CAPV, estatales o internacionales).
Es importante mencionar, como herramientas fundamentales para la investigación, la actividad de los biobancos, que facilitan a los y las pacientes poder contribuir al avance de la ciencia. El cáncer de pulmón es una de las 812 patologías que recoge el Biobanco Vasco.
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