La oposición ha denunciado falta de transparencia en el proceso electoral y miles de personas han protestado a las puertas del Parlamento. La hasta ahora presidenta ha anunciado que no abandonará su puesto, pero el primer ministro le ha llamado a que lo haga.
Fianna Fáil y Fine Gael podrían acercase mucho a los 88 escaños que dan la mayoría, si bien lo más probable es que deberán buscar apoyo en formaciones minoritarias o independientes. Por su parte, el Sinn Féin superará los 37 escaños que obtuvo hace cuatro años.
Con prácticamente el 100 % de los votos escrutados, el PSD ha obtenido el 22,6 % de los sufragios. La formación de ultraderecha Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR) es segunda fuerza con el 18,2 % de los votos.
Si se cumplen los sondeos, el PSD perdería menos de tres puntos respecto a las pasadas legislativas de 2020. Los analistas preveían un giro a la derecha en Rumanía tras la inesperada victoria del prorruso Georgescu en las presidenciales de hace una semana, por lo que habrá que esperar al recuento.
Más de 18 millones de ciudadanos están convocados a las urnas para elegir un nuevo Parlamento y Gobierno. Estas elecciones legislativas están marcadas por el terremoto político desatado a raíz del inesperado triunfo de un candidato ultranacionalista y prorruso en la primera ronda.
Ferreira ha ejercido su derecho a voto en la Facultad de Economía y Empresa de la UPV/EHU en Sarriko (Bilbao) donde ha apelado a afrontar esta jornada electoral en el ámbito universitario "alejados de bulos y de falsas acusaciones".
El presidente del Consejo de Estudiantes, Iñigo Ugedo, ha declarado en "Boulevard" de Radio Euskadi que "los estudiantes me parecen como un estado bisagra de Estados Unidos porque votan tan pocos que no se sabe qué va a pasar".
Ha logrado una ajustada victoria frente al oficialista Partido Nacional, que presentaba a Álvaro Delgado. La izquierda latinoamericana ha celebrado el resultado.