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Sin avanzar
Transantartika 2011: Calma chicha, la inocentada antártica
Redacción
El viento les ha jugado a Alberto Iñurrategi, Juan Vallejo y Mikel Zabalza la peor inocentada, al cesar casi por completo y hacer inviable cualquier intento de progreso.
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Transantartika 2011. Foto: Bat Basque Team
A última hora de la tarde, Mikel Zabalza descolgaba el teléfono para explicar que la jornada había transcurrido "sin nada de viento, serena y apacible, con calma y resignación", añadiendo que los tres expedicionarios se encuentran muy tranquilos porque "el parte para mañana es bastante favorable". El navarro ha señalado que "en ausencia de viento no tenía sentido tratar de avanzar porque, aunque en los últimos 200 kilómetros de recorrido el terreno ha mejorado mucho, la nieve es muy profunda y sería muy complicado arrastrar los trineos sin utilizar las cometas".
Sin querer adelantar acontecimientos, dadas las cambiantes condiciones meteorológicas en el lugar más meridional del planeta, Zabalza se ha mostrado confiado en alcanzar mañana la base norteamericana Amundsen-Scott, construida sobre el Polo Sur geográfico y habitada permanentemente: “Estamos a apenas 80 kilómetros, y aún tendremos que superar alrededor de 100 metros de desnivel, pero el parte es muy favorable y esperamos lograrlo mañana”. Allí tendrán ocasión de descansar e incluso de reponer algunas valiosas provisiones, como el café o la sal.
Atascados en medio del desierto helado y con 24 horas de sol al día, lo más destacado de la jornada ha sido la posibilidad de descansar y reponer fuerzas: “Después de desayunar hemos caído los tres, y la verdad es que hemos dormido como leones, una siesta de tres horas”. El agotamiento, el Sol de Medianoche, las gélidas temperaturas o el sueño a deshoras pueden ser causa de episodios transitorios de cierta desorientación, reflejados en la última línea del diario mensaje que Juan Vallejo envía a la base de BAT Basque Team: “Por cierto, ¿qué día es la lotería de Navidad?”.