Osasuna debe ganar o ganar

Osasuna llega a la última jornada de la Liga BBVA en una situación límite, con la obligación de ganar al Betis en el estadio El Sadar pero sin depender de sí mismo, ya que deberá aliarse con otro resultado de algunos de sus rivales en la lucha por la permanencia.

Los 'rojillos' salvaron ayer al menos las opciones que había de descenso matemático en la penúltima jornada, ya que el empate contra el Espanyol en Cornellá les hace llegar con vida a la última jornada, pero con dos puntos de desventaja sobre la salvación no dependen de sí mismos.

Requisito imprescindible para Osasuna es ganar el domingo al Betis, aunque el equipo pamplonés no ha llegado fino al final de la temporada y no gana desde hace cinco jornadas y acumula seis encuentros sin ganar en El Sadar, donde ha desperdiciado numerosas ocasiones para lograr la permanencia.

Además, el Betis, aunque descendido, fue capaz de ganar ayer al Valladolid, otro de los equipos que se están jugando la permanencia y que ahora está empatado a 36 puntos con Osasuna en la clasificación.

Osasuna había prometido ir a por los seis últimos puntos para agarrarse a la permanencia, pero en Cornellá no ofreció una imagen de ir con descaro a por la victoria, sino que se mostró conformista con el empate, quizá amedrentado por el riesgo de descenso matemático.

Además de ganar al Betis, al conjunto navarro le tiene que sonreír algún otro resultado y, entre todas las variantes posibles, una de las más factibles, en principio, sería una victoria del Valladolid al Granada debido a que el cuadro castellano está también obligado a ganar.

En la última etapa de Osasuna en Primera División, desde al ascenso en el año 2000, en 10 de las 14 temporadas seguidas en la máxima categoría ha tenido que pelear por la permanencia hasta las últimas jornadas, incluida la actual.

Únicamente en 2004, 2005, 2006 y 2012 el equipo disfrutó de finales tranquilos e incluso en 2006 firmó la mejor temporada de su historia al lograr el cuarto puesto y la clasificación para la previa de la Liga de Campeones.

En las trece temporadas anteriores a la actual, Osasuna consiguió la permanencia en la última jornada en cuatro ocasiones, en tres de ellas dependía de sí mismo y solo en una debía ganar y esperar otros resultados, como el próximo domingo, curiosamente el primer año en Primera tras el ascenso en 2001.

La permanencia o descenso del equipo pamplonés, al margen del aspecto deportivo, puede influir en la viabilidad del club, uno de los seis que han aguantado en Primera los últimos 14 años, ya que con la reducción de ingresos difícilmente podría cumplir con el compromiso de devolución de la deuda con la Hacienda foral.