Athletic Club
Con Javier Clemente
El Athletic sueña con volver a levantar la Copa 36 años después
eitb.eus
El último título fue el 5 de mayo de 1984 ante el FC Barcelona en el Santiago Bernabéu.
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Jugadores y afición del Athletic
Euskaraz irakurri: Gaur 36 urte Athleticek azken Kopa irabazi zuen
El Athletic Club sueña con volver a levantar la Copa del Rey tras la final que le debe enfrentar a la Real Sociedad en una fecha aún por determinar en el día en el que se cumplen 36 años de la conquista de su vigésimo tercer y, por ahora, último título al derrotar al Barcelona en el Santiago Bernabéu.
Aquella final del 5 de mayo de 1984 es, sin duda, una de las más recordadas de la historia del torneo y no solo para los aficionados rojiblancos por el gol de Endika Guarrotxena antes de cumplirse el primer cuarto de hora de partido que permitió a Daniel Ruiz-Bazán 'Dani', el gran capitán de aquel equipo campeón, alzar la Copa.
La batalla campal que se libró sobre el césped del coliseo madridista instantes después de que Franco Martínez decretara el final del encuentro es todavía recordada como uno de los episodios más lamentables de las últimas décadas vividos sobre un terreno de juego.
El Athletic de Javier Clemente llegaba al encuentro seis días después de proclamarse campeón de Liga, la segunda consecutiva, gracias a su victoria frente a la Real Sociedad en San Mamés, y en busca del doblete ante el Barcelona dirigido por César Luis Menotti y liderado en el campo por Diego Armando Maradona.
El 'Rubio de Barakaldo' alineó a Zubizarreta; Urkiaga, Liceranzu, Goikoetxea, Núñez; Patxi Salinas, De Andrés, Urtubi; Dani, Endika (Sarabia, m.61) y Argote (Gallego, m.87); y el 'Flaco' Menotti a Urruti; Sánchez, Migueli, Alexanko, Julio Alberto; Víctor, Schuster, Rojo (Clos, m.63); Marcos, Maradona y Carrasco.
En un ambiente de alta tensión en el Bernabéu, con 100.000 aficionados en las gradas, la final se resolvió pronto con una jugada 'antinatura', un centro con la derecha de Estanis Argote, un zurdo cerrado, que paró con el pecho y remató con la izquierda un diestro como Endika para batir a Urruti.
El éxtasis rojiblanco dio paso a unos 75 minutos restantes de enorme tensión y poco fútbol antes de que se desencadenara aquella sonada trifulca final que acabó con varios futbolistas heridos, el más grave el rojiblanco Miguel Sola, con conmoción cerebral tras un rodillazo de Maradona.
Unos minutos más tarde Dani subía al palco para recibir esa Copa que es, por ahora, el último gran título del Athletic, que hace cinco años alivió esa larga sequía con la Supercopa conquistada en 2015 también frente al Barça.
Después de aquella final llegarían cuatro oportunidades más para repetir ese hito, pero en ninguna de ellas logró el equipo rojiblanco salir victorioso.
Al año siguiente, en 1985, cayó frente al Atlético de Madrid de Hugo Sánchez y más recientemente -en 2009, 2012 y 2015- ante el casi inabordable Barça de Leo Messi.
Ahora, 36 años más tarde y con la incertidumbre provocada por la pandemia del coronavirus que mantiene sin fecha la histórica final vasca con la Real Sociedad, el Athletic sigue soñando con cerrar ese eterno paréntesis y emular la imborrable celebración posterior en aguas de la Ría a bordo de la Gabarra.