Athletic Club
Marcelo Bielsa
Punto y final a dos años de 'locura'
L.E.
Bielsa pasará a la historia del Athletic como el entrenador que recuperó la ilusión de un equipo y una afición ávidos de emociones. Peculiar y a veces polémico, deja el club tras dos intensos años.
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Marcelo Bielsa. Foto: EFE
Marcelo Bielsa llegó a Bilbao hace dos años de la mano de Josu Urrutia; fue la gran baza electoral del actual presidente, el mismo que ahora, apoyado por su junta directiva, ha decidido, por unanimidad y en contra de la opinión de gran parte de la afición rojiblanca, no ofrecerle la renovación. Así lo ha admitido el propio Urrutia en rueda de prensa.
Han sido dos años intensos, con grandes luces y momentos para la historia, pero no exentos de alguna sombra. La mayor, la desafortunada agresión del argentino al jefe de obras de Lezama, con autodenuncia de Bielsa incluida. Un tipo peculiar, un ‘loco’, que no ha dejado indiferente a nadie.
Pocos entrenadores han dejado una huella como la del rosarino en el Athletic; quizá Luis Fernández o Howard Kendall sean los ejemplos más cercanos en el tiempo. Pero ninguno de ellos consiguió meter a los leones en dos finales en una temporada. Eso sí, se perdieron las dos, y de manera muy dolorosa, pero Bielsa y su Athletic dejan en la memoria noches inolvidables: la legendaria victoria de los rojiblancos en Old Trafford, con exhibición de fútbol incluida, está grabada a fuego en la retina de los seguidores del equipo. Y el aficionado del Athletic, para bien o para mal, no olvida: "A lo loco se vive mejor" se convirtió en el cántico favorito de la afición. Hace tan solo unos días, en la despedida a San Mamés, otro grito, el "Bielsa quédate", se hacía escuchar en la vieja Catedral. Un último grito desesperado, porque la de Bielsa era ya una muerte anunciada.
A Marcelo Bielsa no le ha ayudado en nada el titubeante rendimiento del equipo en la recién finalizada temporada. Ni rastro de la magia de la campaña anterior. Apenas se han visto atisbos del equipo que maravilló a toda Europa unos meses antes.
Decepción y polémicas
El citado incidente con el jefe de las obras de Lezama y la filtración anterior a la prensa de una charla del técnico a sus jugadores en las que les reprochaba sus risas y bromas en el autobús de vuelta tras perder una de las finales fueron el preludio de temporada extraña, decepcionante: la relación entre presidente y entrenador quedó tocada, el ambiente en el vestuario se enrareció, dos pilares del equipo como Javi Martínez y Fernando Llorente anunciaron su marcha y el equipo no funcionaba: eliminados de la Liga Europa y de la Copa del rey a las primeras de cambio, los leones han acabado peleando por la permanencia. Demasiado poco para un equipo que aspiraba a mucho.
La marcha de Bielsa no sorprende a nadie, y menos desde que Ernesto Valverde anunciaba su rechazo a la oferta de renovación del Valencia. Todo apunta a que el cacereño disfrutará de una segunda etapa en el banquillo rojiblanco. Salvo sorpresa mayúscula, el ‘txingurri’ tomará el testigo del ‘loco’.