Ciclismo
VII edición
La neerlandesa Chantal Blaak conquista la Strade Bianche
A. A. | EITB MEDIA
Ha sido la más fuerte en la última subida en la que se ha impuesto a la italiana Elisa Longo Borghini (Trek).
Euskaraz irakurri: Chantal Blaak herbeheretarrak bereganatu du Strade Bianche lasterketa
La neerlandesa Chantal Blaak (SD Worx) se ha impuesto en solitario en la VII edición de la Strade Bianche, prueba del World Tour femenino disputada sobre 136 kilómetros, 32 de ellos en pistas de tierra, con salida y llegada en Siena, tras un duelo con la campeona de Italia Elisa Longo Borghini (Trek).
Blaak (Róterdam, 31 años), fue la más fuerte en el momento decisivo de la carrera, ganando la partida en la subida final en la Via Santa Caterina que conducía hacia la Plaza del Campo de Siena, a su rival italiana, quien cedió 7 segundos en meta.
La tercera plaza fue para otra neerlandesa, Anna Van der Breggen, compañera de equipo de la ganadora y campeona mundial en ruta y contrarreloj. En pleno dominio neerlandés, la defensora del título Annemiek Van Vleuten (Movistar), obtuvo la cuarta plaza a 11 segundos.
La carrera estuvo animada de inicio, primero con la fuga de la joven italiana de 22 años Elena Pirrone (Valcar) y después con el relevo de la belga Lotte Kopecky y la neozelandesa Niamh Fisher-Black, que lo intentaron hasta ser alcanzadas a 40 kms de meta.
Los últimos 20 kms decidieron la carrera, ya con las favoritas en la batalla. En el octavo sector de tierra atacaron a 12 de meta Van Vleuten y Marienne Vos, dos campeonas mundiales, que fueron neutralizadas de inmediato.
Fue a 5,5 de la llegada cuando la campeona de Italia Longo Borghini lanzó el órdago definitivo, contestado solo por Blaak. Ambas abrieron hueco, un puñado de segundos que iban a ser definitivos ante la falta de entendimiento en el grupo perseguidor.
La entrada a Siena iba a decidir. En plena ascensión por la Via Santa Caterina, con porcentajes de hasta el 16 por ciento atacó Longo Borghini para probar a Blaak, pero la neerlandesa contestó con otro ataque fulminante. Finalmente alzó los brazos con un tiempo de 3:54:40. Triunfo inapelable, por fuerza, calidad y ambición.