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Durangoko Azoka

Ya está en marcha

La mejor Azoka posible

Natxo Velez | EITB Media

La Feria de Durango ha abierto sus puertas, después de que el año pasado fuera solo digital, combinando este año la vertiente digital con la presencial.

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Calles de Durango

Euskaraz irakurri: Ahalik eta Durangoko Azokarik onena

Desde marzo de 2020, nos envuelve una especie de pegajosa niebla. Casi nada de lo que hacemos y sentimos es total, no hay apenas sonrisas plenas ni tampoco penas absolutas. Quien más quien menos, todos tenemos algún drama o incertidumbre añadidos a la ya de por sí ardua tarea de salir adelante, y, por tanto, nada nos alegra del todo; de la misma manera, nos repetimos que aún hay quien está peor que nosotros, y, en consecuencia, tampoco nos permitimos lamentos totales, por si acaso.

La quincuagésima quinta edición de la Feria de Durango ha comenzado, este húmedo 4 de diciembre, bajo esa penumbra. No es la de siempre, esa que conocemos; en estas primeras horas, los ecos de las idas y venidas de los y las visitantes por los pasillos llegan más tenues, sí, pero llegan, se oyen. Y eso no es poco.

Los espacios que el año pasado habitaron solo libros y trabajadores voluntarios, vuelven a servir este año de punto de encuentro para aficionados y aficionadas a la cultura, trabajadores y trabajadoras de editoriales y discográficas, y creadores y creadoras, aunque sea de una manera más organizada y desahogada (las visitas son con cita previa y en grupos de 1200 personas). Ahí están las mascarillas, los aforos limitados y esa sombra que no nos quitamos de encima, pero los ha reunido de nuevo. Y eso es mucho.  

"Bueltan da"

Para abrir el programa del día, el grupo Bulego cantaba esta mañana en Plateruena, como si fuera el portavoz de la Azoka, "Bueltan da", está de vuelta. Lo ha hecho en el espacio Ahotsenea, en una presentación de media hora en formato reducido (guitarra, teclado y voz) de su nuevo disco, ante 410 aficionados y aficionadas que han agotado el aforo de la sala. El grupo de Azokitia, uno de los mayores fenómenos musicales del momento, llega a Durango con el disco "Erdian oraina".

También está de vuelta en este caso a su localidad de origen, como es sabido, el escritor iurretarra Joseba Sarrionandia, y se había creado una gran expectación ante su posible presencia en la presentación del trabajo colectivo de la editorial Ikaselkar "Kuku! Emozioen bilduma", en el que se encarga de los textos de uno de los ejemplares.

'Kuku!'

'Kuku!'. Foto: durangoko Azoka.

Sarrionandia no ha hecho acto de presencia (más tarde sí se la ha visto por los pasillos de Landako), pero Karmele Jaio, Peru Magdalena, Maite Mutuberria y otros nombres detrás de este proyecto han creado un estupendo ambiente en el espacio Saguganbara, dedicado a los más pequeños. "Kuku! Emozioen bilduma" ofrece en un formato exquisito álbumes ilustrados y juegos basados en las emociones.

"Con optimismo y responsabilidad"

En el acto oficial de inauguración que ha acogido hoy el centro cultural San Agustin, convertido durante la Feria de Durango en Szenatokia, la presidenta de Gerediaga Elkartea, Nerea Mujika, ha agradecido su participación a los patrocinadores públicos y privados que hacen posible la Azoka, y se ha mostrado satisfecha de que, a pesar de todas las dificultades, la posibilidad de reunirse en Durango sea a partir de hoy una realidad: "Hemos cumplido el objetivo y la razón de ser de la Azoka, servir de punto de encuentro".

"El inicio nos ha emocionado mucho. Y aunque no vaya a ser la Azoka que quisiéramos, la afrontamos con optimismo y responsabilidad", ha manifestado Mujika.

Nerea Mujika

Nerea Mujika

En un acto presentado por Pilar Kaltzada y la interprete en la lengua de signos Amaia Eguren, el músico Gontzal Mendibili ha recordado al recientemente fallecido Xabier Castillo Xeberri cantando las canciones "Gogoa non dugu" y "Bagare".

Para terminar el acto, pleno de representantes institucionales y políticos, los actores Jon Ander Urresti y Matxalen de Pedro, del grupo Horman Poster, han ofrecido una interesante performance en el que invitaban a los presentes a impregnarse de cultura.

Es cierto que será de un modo diferente, pero la 56ª edición de la Feria de Durango ofrecerá la posibilidad de sumergirse en la creación en euskera. Quizás no tan profundamente como uno quisiera, pero la oportunidad está ahí. No es, para nada, poco.