cultura
Caso Iruña-Veleia
Historia de los grafitos de Iruña-Veleia
EITB.EUS
En 2006, los responsables de las excavaciones del yacimiento alavés anunciaron el hallazgo de valiosas piezas del siglo III. Diversos expertos han rechazado la veracidad de las piezas.
Euskaraz irakurri: Iruña-Veleiako grafitoen historia
Los hallazgos que se cuestionan, localizados entre 2005 y 2006 bajo la gestión de la empresa Lurmen, de la que era administrador Eliseo Gil, son unos grafitos escritos en cerámicas de los siglos III, IV y V que, cuando se presentaron en público, en junio de 2006, fueron calificados de históricos porque, entre otras cosas, adelantaban al siglo III la aparición del euskera y la entrada del Cristianismo, cuando hasta entonces el primer vestigio conocido era el recogido en las glosas de San Millán, del siglo XI.
Pero las cosas se empezaron a torcer inmediatamente con las declaraciones del filólogo Joaquín Gorrotxategi, que había comparecido en rueda de prensa junto a Gil, sospechando públicamente de la veracidad de las inscripciones.
Como respuesta a los recelos sobre la veracidad de los hallazgos, la Diputación de Álava creó un comité científico formado por 26 expertos en lingüística (Joaquín Gorrotxategi y Joseba Lakarra), historia antigua (Juan Santos), arqueología (Julio Nuñez) y química (Juan Manuel Madariaga), que determinaron en noviembre de 2008 que los hallazgos eran falsos.
Ante estos datos, la Diputación presentó en marzo de 2009 una querella contra los responsables de las excavaciones del yacimiento, que comenzó a dirimirse en el juzgado este 3 de febrero.
El fiscal relata que entre los meses de junio de 2005 y junio de 2006 Eliseo Gil y uno de los imputados causaron "desperfectos" en 476 piezas encontradas en el yacimiento con el objetivo de dotar a las mismas de un "pretendido valor histórico-cultural-religioso que no tenían". Según ese relato, rayaron la superficie de esas piezas "a los efectos de realizar sobre ellas las supuestas inscripciones excepcionales, deteriorando de forma irreversible piezas tardo-romanas auténticas".
Iruña Veleia Argitu mantiene que "son auténticos"
Por su parte, la Plataforma Iruña-Veleia Argitu mantiene que los grafitos por los que van a ser juzgadas tres personas "son auténticos" y que por lo tanto los acusados son inocentes de los delitos de daños al patrimonio y estafa que se les imputan.
En una nota de prensa, la plataforma ha asegurado que este juicio "nunca debería celebrarse" porque un juzgado "no es el escenario más idóneo para dirimir una controversia científica".
También califica de nefasta la decisión de la Diputación de Álava, propietaria del yacimiento, de querellarse en 2009 contra los causados en base a unos informes que, según dice, no eran concluyentes en materia de veracidad ni falsedad.
"A día de hoy no se ha demostrado científicamente que ninguno de los grafitos sea falso, y mucho menos que los encausados sean los autores de los mismos", ha insistido la plataforma, que también ha denunciado los "once años de pena de banquillo" que han sufrido los acusados tras la larga instrucción.
La plataforma reclama de nuevo a la Diputación Foral de Álava que promueva las analíticas arqueométricas y las excavaciones controladas, que son las que "pueden dilucidar definitivamente el caso".