Los productores se lanzan al ataque

Se podría hablar de otras mil cosas fascinantes porque en esta sagrada, profana y demoníaca villa del Cine pasan por segundo muchas más que las rituales 24 imágenes. Podríamos volver sobre los fastuosos 360 minutos de ‘As mile e uma noites’ de Gomes porque cuanto más piensas cada uno de ellos más cine y más rabia descubres en cada uno de sus  fotogramas.

Nunca sería demasiado lo que escribiéramos sobre ‘Comoara’ de Corneliu Porumboiu, otra de esas maravillosas fábulas rumanas producidas, no solo por la heredera de un gran hombre de cine, Pialat, sino por una actriz a la que algunos solo conocen como amante de Hollande sin saber que es ante todo una feroz hembra de la imagen, Julie Gayet. En este ‘El Tesoro’ aparece como directota artística una dama labortana, Arantxa Etcheverria, cuyas obras son visibles en las redes.

Podríamos escribir mucho de ‘Mountains May Depart’ porque se trata de otra mirada punzante, sin anestesia a la China de hoy. Y quien mira es Jia Zanghke.  Pero resulta que sobre lo que hoy editorializan los periódicos es en torno a una sorda y sórdida revuelta de un puñado de productores que, malhumorados porque para cuando las estrellas pisan la alfombra roja en la sesión de gala las redes ya hayan cargado (si así lo merece o aunque no) contra el filme en cuestión, pretenden que la prensa lo vea después que los invitados (recuerden, en Cannes no hay público que paga, esto es un congreso….). No se dan cuenta del posible boicot internacional. Peor/mejor aun: del ataque de los ciberpiratas cinéfagos. Sería la guerra. La revolución. Dejad que El Cine se defienda solo. Sabe hacerlo.