Zinemaldia 2024
Entrevista
Mikel Gurrea: "La peor reacción posible ante una película es la indiferencia"
Natxo Velez | EITB Media
El director donostiarra Mikel Gurrea presenta en la Sección Oficial del Zinemaldia su primer largometraje, la inquietante, sudorosa y meditativa "Suro", que cuenta con la participación de EITB.
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Mikel Gurrea, director de "Suro"
Euskaraz irakurri: Mikel Gurrea: "Indiferentzia da film batek sor dezakeen erantzunik okerrena"
No es habitual que un o una cineasta presente su primer largometraje en la Sección Oficial del Festival Internacional de Cine de San Sebastián, pero seguro que, en el caso de "Suro", esa sorpresa y esas dudas se irán disipando a medida que avanza el metraje para, seguro, desaparecer al final de la proyección del primer largometraje de Mikel Gurrea (San Sebasitán, 1985), rodado en catalán.
Manteniendo el estilo que ya pudimos ver en "Heltzear", su sutil, sugerente y atractivo cortometraje anterior, Gurrea vuelve a ofrecer al público un sinfín de acicates para la emoción y a la reflexión sobre diversos temas entre los que caben la incomunicación, el idealismo o el lugar que corresponde a cada cual en el sistema.
Estos reclamos para el pensamiento y la agitación llegan a la pantalla grande gracias a un gran dominio técnico que huye del adorno artificioso (llaman la atención varias sorprendentes transiciones), las esmeradas interpretaciones de la pareja protagonista (Vicky Luengo y Pol López) y una fotografía que retrata con fidelidad y crudeza el escenario de la acción, tanto su belleza como su ferocidad, su aspereza y su exudación.
Hemos hablado con Gurrea sobre esta sugerente película que muestra, además de muchas otras cosas, las vivencias de una pareja que deja la ciudad de Barcelona para crear, habitar y defender un nuevo espacio alrededor de una explotación de corcho en un entorno rural.
"Suro" lanza muchos estímulos al espectador. ¿Desde dónde comenzó a crecer la película en tu cabeza?
En 2010, después de terminar la universidad en Barcelona, solicité una beca para ir al extranjero, y, mientras la aceptaban, pasé un tiempo en el que no sabía dónde ir. En ese momento, a través de la familia de mi pareja de entonces, encontré trabajo para hacer la campaña del corcho como temporero.
Allí descubrí un mundo, cuya textura y sonido me parecieron muy interesantes, muy cinematográficos, y tuve sensaciones encontradas: encontré el trabajo a través de los dueños de las tierras pero yo no era terrateniente, hablo catalán pero yo no soy catalán, estaba trabajando pero para mí era algo temporal… Aunque a la vez todos teníamos un objetivo común, sacar cada día la mayor cantidad posible de toneladas de corcho.
Por lo tanto, allí encontraste el escenario apropiado para la historia de Iván y Helena
Sí, fue entonces cuando pensé que crearía una película con ese mundo tan rico. Luego me fui a estudiar a Londres etcétera, y, cuando me llegó el momento de pensar en mi primer largometraje, tenía ya 32 años y estaba inmerso en una larga relación de pareja.
En ese momento nos encontrábamos ante la encrucijada de decidir cómo queríamos vivir: si nos instalaríamos en la ciudad o en un entorno rural, si queríamos tener hijos, si podríamos vivir de manera más sostenible y justa… Esa fue la sensación con la que comencé a escribir la historia de Helena e Iván.
Pol López ('Suro')
Has colaborado con Francisco Kosterlitz para escribir el guion. ¿Cómo fue el proceso de escritura?
Sí, a pesar de que tiene un origen personal, se trata absolutamente de una obra de ficción que nada tiene de autobiográfico. Comencé a escribir la película dentro del programa Ikusmira Berria, haciendo una serie de improvisaciones con el actor Pol López, fue durante esas sesiones cuando vimos la necesidad de crear el personaje de Helena. Tenía claro que la película tenía que tener dos puntos de vista.
Más tarde, entró Vicky Luengo para ese papel, y, cuando llevaba ya escritas unas cuatro versiones del guion, los productores me sugirieron trabajar con un guionista y me presentaron a Fran; conectamos inmediatamente, establecimos una relación muy bonita y ha hecho un gran trabajo.
Finalmente, él se alejó y terminé yo la versión definitiva.
Y esa última versión también sufrió cambios durante el rodaje
Sí. Quizás haya que decir que los únicos que han leído y han seguido un guion en esta película son Vicky Luengo y Pol López. Como el resto del reparto está formado por trabajadores del bosque que no son actores profesionales (aunque Ilyass El Ouahdani ha emprendido ese camino), les expliqué la historia, pero no leyeron ningún guion ni tuvieron que memorizar ninguna escena.
Por tanto, el trabajo fue más orgánico y el proceso de escritura continuó durante el rodaje.
Vicky Luengo ('Suro')
¿Qué aporta al rodaje utilizar actores no profesionales, como ya hicieras en "Heltzear"?
Hablando de "Heltzear" y "Suro", en ambas películas hay algo muy físico, el contexto de la película está muy marcado en los y las personajes. Para mí era imposible ficcionar en el caso de "Heltzear" la escalada y en el de "Suro" el trabajo en el bosque, y en el caso de los actores no profesionales que han intervenido en la película los rasgos propios de sus labores marcaban su forma de agarrar el hacha, sus cuerpos, sus caras y hasta su manera de andar.
De la misma manera, tengo que decir Pol López y Vicky Luengo, los protagonistas de "Suro", son "muy actores", ambos tienen una larga trayectoria. Y en ese choque había algo que me resultaba muy interesante: Helena e Iván llegan desde fuera, tienen interiorizados unos códigos, y me parecía que esa distancia podría resultar muy interesante, el hecho de que rompan los códigos presentes en el lugar al que llegan.
Trabajar así fue muy bonito. Vicky y Pol han trabajado como si fueran los solistas de una banda de jazz: podía improvisar junto a los actores no profesionales, pero luego tenían que aterrizar en el guion, que funcionaba a modo de partitura.
Luengo y López han soportado por tanto mucho peso tanto en el resultado de la película, como hemos podido ver, y también en el proceso. ¿Qué nos puedes decir sobre ambos?
Pol y yo somos muy amigos, él fue el protagonista de mi primer cortometraje, y existía ya una relación mutua. Cuando la película no era más que una protoidea, le propuse venir y establecer un juego conmigo. Me interesa mucho su capacidad de reflejar un gran conflicto interno haciendo muy poco. Ese rasgo era providencial para un personaje como Iván, para mostrar tensión.
En el caso de Vicky, tiene una capacidad gigante para pasar de una suavidad absoluta a una gran fuerza.
Los dos han sido muy generosos desde el principio, ya que no podíamos saber cómo iba a resultar el trabajo junto al resto del elenco.
Dejas mucho espacio a la interpretación del espectador o la espectadora, como queda patente en el precioso final de la película. La historia propone un montón de dilemas, pero no existe ninguna decisión artística que dirija al espectador. ¿En quién piensas cuando haces una película?
No lo sé, yo solo sé qué quiero proponer al público, pero no sé quién es. En un plano ideal, podría ser cualquiera, ya que no tengo ninguna clasificación del público en mi cabeza.
Pero me gusta pensar que con la película quiero generar algo en el espectador, y ese "algo" es muy amplio. Si es disconformidad, ya es algo. Lo peor me parece la indiferencia, que vea la película y que diga "no me ha generado nada".
Puede que esa sea la causa de mi interés por no ofrecer respuestas, sino por sacar a relucir preguntas y reflexiones. En esta película existe una voluntad porque el espectador o la espectadora decida en qué lugar se coloca ante el conflicto entre Iván y Helena. Alguno apoyará a Helena, otras a Iván, habrá quien salte de uno a otro y otra gente verá la película desde una cierta distancia, de una manera más analítica.
Todo eso me parece muy bien. La peor reacción posible ante una película sería la indiferencia, que a alguien la película le pase por delante sin dejarle ningún rastro.
Vicky Luengo y Pol López ('Suro')
"Suro" es una película tan política y social como íntima, tan local como universal. ¿Cómo se materializa ese camino entre lo concreto y lo general, o tal vez entre lo general y lo concreto?
Se puede ir de lo concreto a lo general, pero buscar eso no es mi camino. Yo parto del detalle más pequeño. En la base de "Suro" está la belleza, la violencia y la tensión que aflora cuando se pela la corteza del alcornoque; a lo mejor después eso se amplifica, pero no busco de ninguna manera realizar un análisis sociológico.
En caso de que la película ofrezca al público una posibilidad para ello, bienvenida sea, pero yo no fuerzo a la película a eso. Quiero pensar que mi trabajo responde a los personajes, a ese microcosmos; si tratara de establecer alguna supraestructura por encima de ellos, me parecería que los estaría traicionando.
En la película, como en el mundo, la incomunicación se encuentra en el fondo de la mayoría de conflictos, y los silencios, tan presente sen la película, son buena muestra de ello. ¿Qué es lo que genera esa falta de comunicación generalizada?
Estamos hablando de la degradación de una larga relación de pareja, y existe un miedo detrás de ello. Iván y Helena viven mirando a una proyección de futuro mientras están a punto de perder la capacidad de mirarse en el presente.
A lo mejor si en lugar de centrarse en esa proyección se mirarán la una al otro (o el uno a la otra) y se preguntaran "¿qué tal estás?", sería mejor. Desconocemos aquello que se cuenta, y, por tanto, no podemos tratarlo.
Es cierto que su relación desprende una energía muy potente, muy atractiva pero con una tendencia muy clara a la tensión, y esa atracción se convierte muy rápido en conflicto. En ese sentido, lamentablemente, en su caso y en otros ámbitos de la vida, el conflicto también es un vínculo y muchas veces romper un vínculo resulta muy complicado, porque al menos tienes ese vínculo, por mucho que sea conflictivo. Creo que eso es lo que les queda a ambos.
Presentar tu primer largometraje en la Sección Oficial del festival de tu ciudad natal es tremendo. ¿Crees que vivirás de una manera diferente esta edición?
Me gustaría estar tranquilo y poder disfrutarlo, otra cosa es que lo consiga, ja ja ja.
Voy a disfrutarlo. Será mi primera vez en muchos sentidos, y quiero vivirlo. Es muy emocionante estar en la Sección Oficial del Zinemaldia con mi primer largometraje, lo tomo con humildad y estoy muy agradecido.
Existe, además, una especie de armonía poética. Tiene sentido que una película que nació en Ikusmira Berriak se estrene en San Sebastián, se cierra el círculo. Siendo, además, en la ciudad en la que nací, mi círculo íntimo también estará presente, ya que son los que han vivido y sufrido la película en la medida en la que son mi apoyo.
Si soy cineasta, es en gran parte porque he crecido y me he educado en una ciudad en la que existe un festival de cine de categoría A, porque cuando era un adolescente me ofrecieron una ventana al mundo del cine, en lugar de una ventanilla.
Pol López eta Vicky Luengo
¿Tienes algún otro proyecto entre manos?
Sí, estoy desarrollando los proyectos de un par de largometrajes o tres, estoy bastante inmerso en esa labor.
Mi novia me pasó una cita de Roberto Bolaño que no logro encontrar y que dice algo parecido a "quien quiere escribir un cuento y solo comienza a escribir uno es un estúpido, quien en lugar de comenzar uno comienza dos también es un estúpido; trata de escribir doce cuentos, y quizás acabes terminando alguno",
Esa ha sido la lección de "Suro". Ahora mismo estoy desarrollando dos o tres cosas, mirando cuál es la que toma mayor velocidad hasta decidir qué proyecto será el próximo.
*"Suro", que cuenta con la participación de EITB, llegará a los cines de Hego Euskal Herria el próximo 2 de diciembre, después de visitar diferentes festivales internacionales.