Iñaki Pariente de Prada, director de la Agencia Vasca de Protección de Datos alerta del peligro de colgar fotos privadas, de juerga con los amigos o de los menores en Internet. El rastro queda y aunque pasen muchos años estas imágenes pueden traer problemas e incluso, dificultar el acceso a un puesto de trabajo. Recomienda introducir el menor número posible de datos personales no solo porque aparecen en redes sociales, sino también por la utilización comercial que luego se va a hacer de esos perfiles. Además, señala que existe el derecho al olvido, a desaparecer en la red.
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