Reportajes
Ezkaba 1938-2018
La 'Gran Evasión' navarra que acabó en exterminio
Radio Euskadi/Aritz Agirre
El 22 de Mayo se cumplirán 80 años de la fuga del Penal de San Cristobal en el monte Ezkaba de Pamplona. Una exposición rescata la memoria de aquellos presos que vivieron en condiciones infrahumanas.
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Ezkabako presoen argazkiak. Ezkaba 1938-2018 erakusketa, Iruñeko Planetarioan.
8:39 min
Protagonizaron la fuga más grande de Europa pero luego fueron apresados y muchos de ellos fusilados y enterrados en fosas comunes allá donde les capturaron, en los pueblos y valles cercanos del Monte Ezkaba. Eran presos republicanos que provenían de muchas partes del Estado, condenados por hacer frente a la sublevación franquista y por sus ideas y militancia política. 7.500 presos vivieron en condiciones similares a los campos de concentración: desnutridos, helados de frío en la cima del Monte Ezkaba a 800 metros de altura, en un fuerte militar reconvertido en prisión.
La exposición Ezkaba 1938-2018 nos muestra en el planetario de Pamplona las imágenes, los testimonios, los recuerdos y hasta los sonidos de lo que fue la Prisión de Ezkaba. Fotos y vídeos de los supervivientes, incluso una celda reconstruída que revive las condiciones de hacinamiento en las que vivían los presos, 25 presos en cada celda de 40 metros cuadrados, durmiendo sobre un suelo húmedo y en ocasiones encharcado.
Asimismo, nos narra la histórica huida de 795 presos, el 22 de Mayo de 1938 tras reducir y desarmar a los guardias del servicio de cena y suplantarles hasta tomar el control de la prisión. Solo tres presos lograron su objetivo de cruzar la muga. El resto fue apresado y 206 presos fueron capturados y fusilados en el acto.
Red solidaria de mujeres
Esta exposición nos relata la historia de muchas mujeres que se organizaron y crearon redes de solidaridad para ayudar a los presos. Algunas de ellas eran familiares pero otras muchas militantes políticas de izquierda que subían a visitar a los presos de la prisión, lavarles la ropa y ofrecerles comida. Mujeres que llegaban a Pamplona desde localidades como Segovia y recibían en Pamplona la ayuda y cobertura de otras muchas mujeres de la ciudad. En la exposición nos detallan los nombres de esas mujeres, sus historias de vida, la solidaridad y unión que fomentaron entre ellas y sus testimonios.
Una Memoria crítica del pasado
Una parte de la Exposición Ezkaba detalla los trabajos realizados entre asociaciones memorialistas e instituciones para la recuperación de la memoria. Las exhumaciones en las que se han rescatado 43 cuerpos de los 206 fusilados y la creación del banco de ADN para poder identificarlos. Los habitantes octogenarios de los pueblos de la zona fueron testigos de la Fuga de Ezkaba pero han guardado todas esas vivencias en secreto por miedo a represalias: cómo capturaron y fusilaron las tropas franquistas a los presos que deambulaban desnutridos, descalzos y desarmados por sus localidades. Ahora, en el ocaso de sus vidas, muchos de aquellos testigos mudos han decidido contar todo lo que callaron.
El programa Escuelas con Memoria del Gobierno de Navarra ha hecho copartícipes a los alumnos de Secundaria de las exhumaciones y la recogida de testimonios. Quieren convertir el Fuerte Ezkaba en un lugar simbólico para transmitir una memoria crítica con la vulneración de los derechos humanos.
