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Pena de muerte
EE.UU. ejecuta a una mujer presa pese a interceder el papa en el caso
A Kelly Gissendaner, condenada a muerte por planear el asesinato de su marido, le ha sido administrada una inyección letal. Se trata de la primera mujer ejecutada en Georgia en 70 años.
agencias | Redacción
Las autoridades de Georgia (EE.UU.) han ejecutado este miércoles a una mujer condenada a muerte por el crimen de su esposo hace 18 años, tras negarle una petición de clemencia y pese a la solicitud del papa Francisco de que le fuera conmutada la pena capital.
Kelly Gissendaner, de 47 años, ha fallecido tras serle suministrada una inyección letal en la prisión de Jackson, al sureste de Atlanta, con lo que se ha convertido en la primera mujer en Georgia en ser ejecutada desde 1945.
Varias mociones presentadas por la defensa ante la Corte Suprema de Georgia y la Corte Suprema de EE.UU. para detener la ejecución fueron rechazadas, así como la petición de clemencia ante la Junta de Libertad Condicional y Perdón en la participaron dos hijos de la condenada.
El papa se unió a los esfuerzos por conmutarle la pena a Gissendaner, al enviar una carta a las autoridades del estado en la que pedía clemencia para la mujer. Durante su gira por EE.UU. la pasada semana, Francisco hizo un llamamiento ante el Congreso para poner fin a la pena de muerte.
Condenada a muerte, pese a no cometer el crimen
Gissendaner fue sentenciada a la pena capital por planear y conspirar en la muerte de su esposo en 1997, Doug Gissendaner, junto a su amante, Gregory Bruce Owen. Owen, el autor material del asesinato, solo fue condenado a cadena perpetua tras testificar contra Gissendaner en el juicio.
Gissendaner es la primera persona en Georgia en ser ejecutada pese a no haber sido quien cometió directamente el crimen, desde que se restableció la pena capital en los años 70, de acuerdo con el Centro de Información sobre la Pena Capital (DPIC). Lena Baker, electrocutada en 1945, fue la última mujer en ser ejecutada en el estado de Georgia acusada de asesinato, pena que en 2005 fue oficialmente perdonada al considerarse que actuó en legítima defensa.