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REPORTAJE DE EITB.COM

40 años desde que Pinochet derrocó a Allende

Durante sus 17 años de dictadura, los ciudadanos chilenos opositores sufrieron una gran represión. Varios informes revelan que el Gobierno militar violó sistemáticamente los derechos humanos.

Augusto Pinochet dirigió una dictadura militar que duró 17 años en Chile. Foto: EFE.
Augusto Pinochet dirigió una dictadura militar que duró 17 años en Chile. Foto: EFE.
40 aniversario del golpe de estado de Augusto Pinochet

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I. RINCON | EITB.COM

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El 11 de septiembre de 1973 es una fecha trágica para muchos ciudadanos chilenos. Aquel día sería el comienzo de un sufrimiento continuo que duraría 17 años debido a la represión causada por la dictadura de Augusto Pinochet.

Este derrocó con un golpe de Estado al presidente socialista elegido democráticamente Salvador Allende, y a partir de entonces empezó un nuevo Gobierno militar que, con mano dura, violó sistemáticamente los derechos humanos contra toda aquella persona opositora al régimen.

GOLPE DE ESTADO

Salvador Allende llegó a la presidencia chilena el 4 de septiembre de 1970 con el 36,3 % de los votos, proponiendo transformar el país en un régimen socialista por medios pacíficos y democráticos.

A principios de junio de 1973, debido al gran número de problemas sociales, el alto mando de las Fuerzas Armadas había perdido toda la confianza hacia el Gobierno de Allende y, el 29 de junio de ese mismo año el Regimiento Blindado N° 2, al mando del coronel Roberto Souper, llevó a cabo una sublevación que fue rápidamente sofocada por las fuerzas leales al Comandante en Jefe del Ejército, Carlos Prats. A este intento de golpe se le denominó "El Tanquetazo".

El 21 de agosto de ese mismo año, el general Prats renunció a la comandancia en jefe y aconsejó a Allende que su cargo fuese ocupado por Pinochet, ya que creía que este era leal al Gobierno. Así, en ese contexto, el presidente sacó a los generales "golpistas" y puso a Pinochet a la cabeza del Ejército el 23 de agosto de 1973.

19 días después, el mismo Pinochet encabezó, junto con otros tres generales de las Fuerzas Armadas y apoyado en todo momento por el Gobierno de EEUU, un golpe de Estado para "liberar al país del yugo marxista" y convertirse en el máximo jefe de una dictadura que se alargó 17 años.

Golpe de Estado Chile, Pinochet. Biblioteca del Congreso Nacional

(Asalto al palacio de La Moneda. Imágen: Bilbioteca del Congreso Nacional)

Durante los enfrentamientos y bombardeos llevados a cabo en el golpe, los militares asaltaron y ocuparon el palacio de La Moneda, lugar en el que se encontraba Allende y donde se suicidó con su fusil AK-47.

A las 6 de la tarde de ese mismo día, los cuatro máximos comandantes de las Fuerzas Armadas se reunieron en la Escuela Militar, formando así la nueva Junta Militar de Gobierno.

DICTADURA Y REPRESIÓN

Durante los 17 años de dictadura de Pinochet, Chile sufrió un importante desarrollo económico, pero también muchísimas violaciones a los derechos humanos, llevando a cabo una fuerte represión sobre los sectores opositores y disidentes.

Lo primero que hizo el nuevo Gobierno fue prohibir los partidos políticos, disolver el Congreso, restringir los derechos civiles y políticos y ordenar la detención de los máximos líderes de la Unidad Popular, que fue declarada ilegal.

El 17 de diciembre de 1974, la Junta de Gobierno nombró a Pinochet presidente de la República. Acto seguido, el nuevo presidente ordenó que se organizase la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), un organismo represivo del Estado que violó sistemáticamente los Derechos Humanos.

Así, la violencia continuó en el país mediante la DINA, que en 1977 fue disuelta para crear la Central Nacional de Informaciones (CNI), deteniendo, torturando, asesinando, haciendo desaparecer o condenando al exilio a quienes estuvieron involucrados con el gobierno anterior.

Chile, dictadura,  Imagen del libro Chile: el pueblo vencerá de Alcira de la Peña. Ed. Fundamentos, Buenos Aires, 1974

(Varios campos de fútbol se convirtieron en campos de concentración. Imágen: Chile: el pueblo vencerá)

Desde un primer momento, también establecieron un toque de queda que perduró hasta el 2 de enero de 1987, obligando a los chilenos a quedarse en casa durante determinadas horas.

Las detenciones llegaron a ser el pan de cada día, y las redadas acababan en masivos allanamientos, fusilamientos in situ, detenciones y enfrentamientos armados.

Otra de las prácticas más comunes del régimen militar como represión a los opositores políticos fue el exilio, llegando a expulsar a miles de personas del país.

VIOLACIONES DE LOS DERECHOS HUMANOS

Aunque no hay unanimidad respecto al número real de víctimas de las violaciones a los derechos humanos en Chile, los informes de la Comisión de Verdad y Reconciliación (Informe Rettig) y la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura (Informe Valech) hablan de 40.000 personas que han sido detenidas, desaparecidas, ejecutadas, torturadas o presas políticas reconocidas, de las que 3.065 están muertas o desaparecidas. Además, otras 200.000 sufrieron el exilio.

Durante los 17 años de dictadura, la tortura fue una práctica habitual para conseguir información, someter psicológicamente y castigar a los prisioneros.

FIN DE LA DICTADURA

El 5 de octubre de 1988 realizaron un plebiscito para decidir si Pinochet seguiría en el poder hasta 1997.

Los opositores decidieron seguir las reglas impuestas por la Constitución aprobada en 1980, e iniciaron la normalización de los partidos políticos. Entre ellos, fueron cogiendo forma la Democracia Cristiana, el Partido Socialista y el Partido Por la Democracia.

Aunque se inscribieron, muchos de ellos pensaban que este plebiscito era ridículo, dado que nunca se había dado el caso de que un régimen autoritario dejara el poder mediante unas elecciones populares.

Aun así, ese día votó el 92,1% de la población mayor de edad, un récord histórico en el país. Después de las primeras votaciones, el ambiente empezó a calentarse. Mientras un lado daba una gran ventaja al "Sí", los opositores entregaban cifras muy diferentes.  Al final, el resultado fue de 44,01 % por el "Sí", y de 55,99 % por el "No". Por lo que se abrió el camino a unas elecciones democráticas presidenciales y parlamentarias para el año siguiente, que daría paso al fin de la dictadura y al comienzo de la transición a la democracia.

Según unos documentos desclasificados por el Archivo de Seguridad Nacional (NSA) estadounidense, Pinochet intentó un segundo golpe de Estado contemplando el uso de la violencia para anular su derrota en el plebiscito. Describen que el mismo día de las votaciones, el Gobierno militar intentó manipular la información de los resultados para incitar a la oposición para que esta provocase el desorden. Al fallar esa artimaña, Pinochet convocó a su junta en el palacio de La Moneda para proponer anular el escrutinio y solicitar que se le otorgara poderes extraordinarios. Pero los integrantes de la junta rechazaron esa opción, por lo que el dictador no tuvo otra alternativa que reconocer su derrota.

Así, al año siguiente, Pinochet dejo la presidencia en manos de Patricio Aylwin, vencedor de las elecciones, pero el ya exdictador continuó como comandante en jefe del Ejército hasta marzo de 1998, cuando pasó a ser senador vitalicio.

SIN JUICIO

Desde el final de su etapa como presidente de la República, Pinochet ha sorteado diversos episodios como acusaciones de corrupción contra miembros de su familia, hallazgos de fosas clandestinas con víctimas de la represión o la publicación de varios informes que le acusan de violar los derechos humanos.

En 1998, el juez español Baltasar Garzón solicitó la detención de Pinochet, por lo que fue retenido en Londres. Pero, tras varios días de incertidumbre, el exdictador no fue extraditado a España y regresó a su Chile natal.

Allí también hubo varias iniciativas para procesarle para que diese cuenta de los crímenes que perpetró durante su Gobierno. Poco a poco Pinochet fue siendo desaforado en algunos de los casos para que pudiese ser juzgado, pero, alegando su frágil estado de salud, consiguió no ser procesado en ninguna de las acusaciones hasta el día de su muerte, el 10 de diciembre de 2006, con 91 años de edad.

En ese momento, Augusto Pinochet contaba con más de 400 querellas en su contra.

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